La Dirección de Pregrado y el Área de Desarrollo Curricular e Innovación Educativa, interesadas en la mejora continua de los procesos de enseñanza y aprendizaje comparten algunas reflexiones con la comunidad educativa respecto a una instancia que es o debería ser parte del proceso formativo como lo es la retroalimentación.
La retroalimentación es una parte fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje, tiene como propósito darle a los y las estudiantes información necesaria que les permita después de una evaluación identificar sus fortalezas y debilidades.
Para ser efectiva algunas de sus características deberían ser:
- Oportuna: cuanto más cercana al momento de la evaluación será más significativa y orientadora, posibilitará que la o el estudiante autorregule su aprendizaje.
- Constructiva y estimulante: debe ser una comunicación precisa, que considere los puntos positivos y los no logrados, dando oportunidad a la mejora.
- Racional: las y los estudiantes deben saber qué aprendizajes se esperaban en la evaluación teniendo en consideración que los criterios eran conocidos previamente y que el instrumento daba cuenta de la coherencia entre lo enseñado y lo evaluado.
¿Cómo se debería hacer una buena retroalimentación?
- Debe ser un diálogo entre docentes y estudiantes de respeto, que fomente la reflexión.
- Debe tener un impacto positivo en la persona, aclarando los estándares de la tarea solicitada y motivando la mejora.
- Debe tener un impacto positivo en la persona que la recibe.
- Se deben utilizar comentarios justos, honestos, respetuosos y claros que fomenten la reflexión y autorregulación.
Los comentarios deben indicar explícitamente:
- Qué se hizo bien (o mal) y por qué.
- Dónde hay margen de mejora y por qué.
- Qué pasos tomar para mejorar.
Link de interés:
Dar retroalimentación a sus estudiantes. División de Educación continua de Harvard 2020.
FUENTE: Dirección de Pregrado, Facultad de Odontología, Universidad de Chile.