El desgaste físico y mental, producto de la fatiga pandémica no da tregua, mucho menos a la Primera Línea de la Salud que ratifica el agotamiento del RRHH de los Servicios de Salud en todo el país, que, a más de 14 meses, jamás ha dudado en disponer de toda su experiencia y capacidad instalada para defender la vida, en medio de una crisis sanitaria que ya declara la pérdida de más de 30 mil compatriotas, según cifras oficiales.
El embate de la pandemia no ha sido indiferente a nuestra comunidad odontológica y el recrudecimiento de los contagios también nos afectan, en las mismas características registradas por el seguimiento epidemiológico, incrementándose el volumen de pacientes cada vez más jóvenes, la mayoría sin la estrategia de inmunización iniciada ni completa.
El escenario es inquietante, especialmente para nuestra institución de Educación Superior, dada la alta presencia de jóvenes en las edades de mayor riesgo de contraer COVID-19 según la evidencia actual, al interior de los recintos universitarios, particularmente, en Unidades que mantenemos actividad formativa presencial.
En este complejo escenario, hacemos un nuevo llamado a nuestra comunidad estudiantil para seguir con rigurosidad nuestros Protocolos aplicados a la Clínica Odontológica y a nuestros espacios administrativos, manteniendo distanciamiento físico, uso correcto de mascarilla, y lavado frecuente de manos, prácticas de autocuidado que ya debemos tener internalizadas. Asimismo, instamos, a quienes aún no lo hayan hecho, a acercarse al Hospital Clínico de la Universidad de Chile a vacunarse contra la COVID-19, ya que nuestra Casa de Estudios ha trabajado en asegurar el acceso a la inmunización a sus estudiantes.
No obstante, y como entendemos que la diseminación del SARS-CoV-2 se encuentra en todos los lugares que frecuentamos diariamente, sean estos públicos como privados, les exhortamos también, a informar cualquier variación en su estado de salud, referido a la sintomatología de la COVID-19, de manera que nos permita activar los flujos asociados a la vigilancia activa y efectuar la debida trazabilidad que evite el contagio de otros miembros de la comunidad odontológica, protegiendo a estudiantes, académicos/as, personal de colaboración, usuarios y pacientes; y por extensión, a cada una de sus familias y círculos cercanos.
Damos las garantías que hemos desplegado todas nuestras herramientas para prevenir el riesgo de convertirnos en un foco de brote de la enfermedad, puesto que nuestras instalaciones se encuentran operativas conforme a altos estándares de bioseguridad, sin embargo, la cooperación de tod@s es indispensable para alcanzar los resultados esperados.
No sólo procuramos protegernos de la pandemia, sino también acompañarnos y animarnos en medio de la incertidumbre propia de los días que habitamos. Así como evitamos el contagio del coronavirus, los invito a prevenir la transmisión de la desesperanza, por lo que animarnos y acompañarnos en el respeto y la empatía con cada uno/a es también una responsabilidad como integrantes de la Facultad de Odontología.
El último reporte del MINSAL declaró cuarentena para toda la Región Metropolitana. Cerca de 8 millones de personas retrocedemos a la Fase 1 del Plan Paso a Paso a partir del sábado 12 de junio, en una escena ingrata que se repite, desde el año 2020, en la que, más que nunca, debemos redoblar esfuerzos por mantener la calma y el buen ánimo de que estamos en camino de restablecer la salud para tantos/as chilenos/as, fundamentalmente, los/las más vulnerados/as.
Que no sólo la fuerza, sino la salud nos acompañe y nos provea de esperanza a tod@s.
Irene Morales Bozo
Decana
Facultad de Odontología
Universidad de Chile