Entre los 28.000 corredores que disfrutaron el Maratón de Santiago 2016, se encontraban representantes de nuestra comunidad triestamental de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile. En su décima versión, los atletas y runners que se inscribieron en la carrera alcanzaron sus metas personales y vivieron una fiesta del deporte y la vida sana.
Una comunidad saludable
Estudiante de 6° Año de la Facultad de Odontología en la Universidad de Chile, Marcela Rubio cuenta con una experiencia de 4 MDS y en las últimas tres versiones ha corrido los 21 K. Su tiempo para el año 2016 fue de 2 horas, 20 minutos.
“Hubo muy buena organización y seguridad en los recorridos. Además, como siempre, estuvo presente la energía y alegría de los que compiten y de los que apoyan desde afuera”, destacó la estudiante.
Con un tiempo de 2 horas y 17 minutos en los 21 K, el Dr. Rodrigo Cabello, académico del Departamento de Odontología Restauradora, coincidió en subrayar “el nivel de organización del evento, la gente en las calles y el ambiente entre los corredores; en realidad, es una fiesta del deporte. Se destaca nuestra ciudad y como esta se acomoda a las circunstancias. Me encanta el maratón”, afirmó con entusiasmo.
Como un runner de trayectoria, Víctor Rodríguez, funcionario de Secretaría de Estudios, alcanzó los 10 k con 37 minutos 21 segundos. Con 10 participaciones a su haber, en distintas distancias que van de 42, 21 y 10 kilómetros, Víctor relevó también “el entusiasmo de los corredores, todos motivados a pesar del frio y la hora; la gran organización del Maratón; el gran apoyo del público, para que des lo mejor de ti; y la gran cobertura al evento”.
¿Qué se gana al participar en estas iniciativas?, ¿cómo se motiva a nuestros pares para animarse a hacerlo?
Marcela Rubio sostuvo que “comencé a hacer running en la Enseñanza Media, hace dos años bajé la frecuencia, por abocarme más al baile y al yoga, pero estos eventos los aprovecho como un desafío netamente personal. Más allá de marcar un tiempo o ganar una medalla, para mí lo que se gana es esa rica sensación de decir: cumplí conmigo misma lo que me propuse, y es una sensación que trasciende lo deportivo”.
Por su parte, el Dr. Rodrigo Cabello aseguró que se gana un montón, “el correr ha sido un motor para mí y mi familia, todos los integrantes hemos logrado salir del sedentarismo”, dijo. Desde hace 4 años se animó a correr y, en principio, “no lograba correr ni siquiera 100 mts.; y hoy, aunque sigo siendo muy amateur y mis tiempos no son de alto rendimiento, he podido superar metas personales”, confirmó el académico.
Para Víctor Rodríguez, se trata de un desafió personal, “es disfrutar el correr, compartir con los miles de corredores la pasión por este lindo deporte y representar a la Facultad”. Añadió que “la motivación va por la calidad de Vida, es un deporte que solo necesitas unas buenas zapatillas y los deseos de correr y vencerte a ti mismo”.