Con la finalidad de aproximarse al tratamiento de personas con fisuras labiopalatinas y/o sus secuelas, etiología, prevalencia, diagnóstico, trayectoria y abordaje multidisciplinario, el Prof. Dr. Juan Cortés Araya, académico del Departamento de Cirugía y Traumatología Bucal y Maxilofacial de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile (FOUCh) desde 1977, participó en el programa A tu Salud, en Radio Universidad de Chile.
Al iniciar la conversación, el Dr. Cortés aclaró que “lo importante en el tema de las fisuras es entender que sólo consiste en que, por alguna razón de origen genético, y luego un problema durante la organización del niño en el vientre materno, dos segmentos simétricos del cuerpo no logran unirse. Ese es el único problema que existe, no hay ninguna alteración en los órganos, en el cerebro, en la inteligencia, en la capacidad física, (…) hablando de la fisura es solo la falta de unión, es decir, los músculos y los tejidos de recubrimiento de un lado no logran fusionarse con el contralateral, y eso genera una alteración en la forma, y luego, como cuando se produce comunicación entre la boca y la nariz, o la falta de unión del velo del paladar, se presentan problemas en la voz que son subsanables”.
Respecto de la prevalencia de la fisura en Chile, el Dr. Juan Cortés indicó que se debe “a que es una condición genética que viene de Asia, hace 10.000 o 15.000 años por lo menos la mitad de nuestros ancestros pasaron de Asia a América, poblando la región y los chilenos, en promedio, según los datos del Profesor Valenzuela, somos mitad amerindios mitad europeo, mediterráneo 45% a Amerindio y 45% Africano, por lo tanto, la mayor posibilidad de tener fisuras, que en otras poblaciones del mundo, está en nuestros genes”.
Con su experiencia como Cirujano Máxilo Facial, y habiendo sido parte de los equipos de tratamiento de niños con fisuras en el Hospital Félix Bulnes y en el Hospital San Borja Arriarán, el Dr. Juan Cortés añadió que entre las causas del fisura también se encuentran factores ambientales “que pueden favorecer la aparición de esta condición, tales como la edad materna, enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes e hipertensión arterial, así como la exposición de madres a productos químicos como los agroquímicos, la exposición al alcohol o medicamentos como los antiinflamatorios no esteroidales, los anticonceptivos orales, o estar expuesta a radiaciones. Todos esos elementos han sido descritos como favorecedores de la aparición de la Fisura Labiomaxilopalatina”.