Chile mantiene el liderazgo regional por el hábito tabáquico, con un 40% de prevalencia de consumo de tabaco en la población mayor de 15 años; y de un 35,1% en jóvenes de entre 13 y 15 años. El tabaquismo impacta en la salud bucal, tanto en encías como en mucosas, aumentando el riesgo de cáncer oral.
En el Día Mundial sin tabaco, promovido por la OMS, este 31 de mayo, la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile se suma a la Campaña por la Prevención del hábito tabáquico y recuerda que sus instalaciones se han declarado zona libre del humo del tabaco.
Tabaco: un enemigo silencioso para las encías
“La cavidad oral es la puerta de entrada obligada en el organismo de los productos tóxicos del tabaco, es así como en la boca se manifiestan los efectos del tabaquismo, comenzando por el calor inducido al fumar. El humo de los cigarrillos está compuesto por unos 4.000 constituyentes que son tóxicos, mutagénicos y carcinogénicos”, señaló la Dra. Paola Carvajal Pavez, especialista en Periodoncia y académica del Departamento de Odontología Conservadora de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile.
Del mismo modo, “la encía del fumador recibe un menor aporte sanguíneo y de oxígeno, a la vez que disminuyen sus mecanismos defensivos contra las bacterias de la placa bacteriana; lo que justifica que exista una mayor destrucción de los tejidos que soportan al diente. Dado el menor aporte sanguíneo, las características inflamatorias de la encía de un fumador pueden estar disminuidas, es decir se puede enmascarar la inflamación o sangrado que alerta de una enfermedad periodontal, siendo por lo tanto, un enemigo silencioso, ya que, en los fumadores, las encías pueden parecer externamente como no inflamadas a pesar de estar enfermas. Es habitual también en los fumadores una mayor formación de cálculo dentario o sarro y la aparición de tinciones o manchas”, detalló la especialista en Periodoncia.
La periodontitis, es principal patología asociada al tabaquismo, “una enfermedad periodontal de origen infeccioso y características inflamatorias que afecta a los tejidos que rodean y soportan al diente, siendo una de las principales causas de la pérdida de dientes”, aseveró la Dra. Carvajal, al tiempo que agregó que “para un fumador, el riesgo de padecer periodontitis es tres veces mayor en comparación con la población no fumadora. Además, esta enfermedad de las encías progresa con mayor rapidez en un fumador, incluso resulta más común entre los fumadores el fracaso de los tratamientos y la recurrencia de la periodontitis”.
Los fracasos, aclaró la docente, a los tratamientos aplica tanto “para resultados a terapia convencional, quirúrgica, como para tratamientos regenerativos. La tasa de fracaso de los implantes dentales es dos veces superior entre la población fumadora, debido a mayores dificultades para que el implante se una al hueso”.
Existe una relación directa entre el número de cigarrillos consumidos, la severidad de la periodontitis y la respuesta al tratamiento. “Mientras más cigarros se fuma al día mayor es el daño en los tejidos periodontales; sin embargo y debido a la ausencia de signos de sangrado, el fumador suele retrasar la consulta al odontólogos para obtener un diagnóstico oportuno, lo que retrasa, a su vez, la puesta en marcha del tratamiento más oportuno para esta enfermedad”, explicó la Dra. Carvajal.
Tabaco: una aliado del cáncer de mucosa oral
La mucosa de la cavidad oral también sufre los efectos del tabaco “retarda la reparación de heridas, aumenta la queratinización, puede aumentar la pigmentación -se ve más oscura la mucosa-, promueve la inflamación crónica sistémica y, lo más negativo, aumenta el riesgo de cáncer de mucosa oral”, sostuvo la Dra. Ana Ortega Pinto, especialista en Patología Buco Máxilo Facial, académica del Departamento de Patología y Medicina Oral y Directora Especialidad de Patología Buco Máxilo Facial de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile.
Entre las enfermedades de la mucosa asociada al hábito tabáquico se encuentran la queratosis nicotínica del paladar (paladar blanco con puntos rojos); melanosis del fumador (Mucosas más oscuras: color marrón o café); Leucoplasia (mucosa blanca) y
Cáncer de mucosa oral. Además, se presentan tinciones dentarias, halitosis (mal aliento) y disminución de capacidad olfatoria y gustativa.
Recomendaciones para la Prevención
La OMS considera a la Periodontitis como “una enfermedad crónica y que comparte factores de riesgo con otras enfermedades similares no transmisibles como diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, por lo tanto, es de importancia el control de estos factores comunes en intervenciones comunitarias de Promoción y Prevención y en todo tratamiento individual integral”, subrayó la Dra. Paola Carvajal. Indicaciones sobre “hábitos de higiene oral (cepillado de dientes e higiene interproximal), estilo de vida saludable (dieta y ejercicio) y control del tabaquismo, deberá estar siempre presente en todo tratamiento médico y odontológico”, agregó.
La asesoría para evitar el consumo de tabaco contribuye a la prevención de las periodontitis y las enfermedades de la mucosa oral, incluido el cáncer oral. “Existe evidencia que las consejerías breves otorgadas por el odontólogo aumentan la tasa de cese del tabaquismo. Los pacientes deben ser informados desde temprana edad de los beneficios para la salud bucal el evitar o dejar el consumo de tabaco”, destacó la Dra. Carvajal. A su vez que se recomienda abandonar “otras formas de consumo de tabaco como masticar tabaco o uso de pastas con tabaco”, añadió la Dra. Ortega.
Importa “resaltar que es deber de los odontólogos y todos quienes trabajan en temas de salud, fomentar y colaborar en la entrega de herramientas para apoyar a los pacientes en la difícil misión de abandonar el mal hábito”, manifestó la Dra. Marcela Farías, especialista en Patología Buco Máxilo Facial y académica del Departamento de Patología y Medicina Oral. Asimismo, la docente recordó a la población que “fumar retarda los procesos fisiológicos de reparación, que es un daño que, lamentablemente, se acumula”.