Reconocido como uno de los investigadores más relevantes del CSIC, España, el Dr. Rafael Huertas, visitó la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile. Su intenso Programa de actividades contempló Charlas, Encuentros y un enriquecedor intercambio con la comunidad universitaria e historiadores de Latinoamérica.
Tras dictar la conferencia "Historia de la Salud Neoliberal", ante una Aula Magna de la Facultad de Odontología completa con la comunidad triestamental, manifestó su satisfacción por compartir los hitos de nuestra trayectoria. "El discurso del Decano ha sido muy esclarecedor para mí, porque además lo comparto plenamente, la apuesta por lo público, pero lo por público no necesariamente estatal sin más sino que lo público como algo que se extiende a la comunidad, a la población en general, ese es el sentido de lo público, tanto en Educación como en Salud y como en muchos ámbitos".
En relación a la temática de su conferencia, Neoliberalismo y Salud, el Dr. Huertas señaló que "la diferencia entre las Políticas de Salud, las Políticas de Educación, o las Políticas Sociales en general, en Chile y en Europa es que, las Políticas Neoliberales en Chile se impusieron en un marco político de Dictadura muy represor, mientras que, la ofensiva neoliberal en España se está produciendo en un marco político de democracia o de aparente democracia, porque aunque hablemos de la dictadura del mercado políticamente es un Estado de Derecho; lo que permite, en el caso de Europa, una contestación y una movilización popular en contra de una serie de derechos como el derecho a la salud y a la educación que está muy interiorizado por parte de la población".
Esta coyuntura histórica hace que, "en este momento, un chileno medio vea más o menos lógico, normal o natural que haya que pagar por la Salud o por la Educación, mientras que en Europa eso cuesta más, y genera más contestación social".
Con este telón de fondo, la movilización popular es imprescindible. No obstante, aclaró el Dr. Huertas, "las soluciones sectoriales me parece que no sirven, es decir, está bien combatir por la Sanidad o la Educación Públicas; pero todas esas reivindicaciones tienen que atravesarse entre sí, porque lo que hay que cuestionar es el Sistema Económico y Político Global", evitando la búsqueda de espacios de justicia redistributiva como puede ser el Servicio Nacional de Salud, "que se convierta en una isla rodeada de tiburones neocapitalistas o neoliberales, lo que realmente está abocada al fracaso".
A través de Radio Universidad de Chile
Como parte de sus actividades en Chile, el Dr. Rafael Huertas fue entrevistado en el programa Semáforo, de Radio Universidad de Chile, donde refirió a las dimensiones de su trabajo que coinciden con la reflexión colectiva en nuestro país a propósito de los 40 años del Golpe Militar.
De acuerdo a sus Investigaciones los patrones comunes ente la Dictadura de Franco, en España, y la de Pinochet en Chile, tienen que ver con la Medicina como ciencia normativa. "La Medicina se ocuparía de la norma del cuerpo, pero también de la norma de la convivencia sanitaria y, en este sentido, la medicina puede ser un instrumento de control social muy importante", señaló el experto. Añadió, que "hay maneras de ejercer la Medicina sobre los individuos, pero también sobre las colectividades y, en este sentido la Higiene, Salud Pública, Psiquiatría y una serie de disciplinas médicas y científicas pueden actuar desde el punto de vista de la Higiene Social y control de la población en conjunto con otros aparatajes del Estado, como la policía, en el marco de sociedades autoritarios".
El Dr. Huertas explicó que "está demostrado que la salud de la población depende de muchos parámetros, tales como la alimentación, las condiciones de vida, el trabajo, entre otras, y sólo en un pequeño porcentaje depende del sistema sanitario de atención". En este escenario, afirmó el investigador, "hay dos maneras muy diferentes de entender la salud de la población: una, bajo un punto de vista de evitar las desigualdades sociales, donde la pobreza es será siempre la mayor causa de enfermedad; y la segunda, entender la salud como negocio y, en este sentido, las Políticas Neoliberales que en este momento están influyendo, tanto en Europa como en América, plantean que importa bastante poco la salud colectiva, de tal manera que el ejercicio de la salud en general de la medicina, pero también de la Salud Pública, actualmente y en los Estados autoritarios tiende a pasar a manos privadas todo lo que puede generar plusvalía y, por el contrario, que pase al Estado todo lo que no genere especial plusvalía y, además, cuete poco".