En su segunda versión, el Preuniversitario Social Dr. Germán Valenzuela Basterrica, realizado principalmente por estudiantes de Odontología de la Universidad de Chile, alcanzó como resultado 8 alumnos con puntajes sobre 600 en la Prueba de Selección Universitaria (PSU); 4 sobre 700 y, como su primer hito, Alejandro Acevedo, alumno del Preuniversitario, obtuvo 786 puntos en la Prueba de Historia y que postuló a Licenciatura en Artes y Daniela Opazo, que obtuvo 700 puntos en la Prueba de Ciencias y que se matriculará en Ciencias Químicas y Farmacéuticas, ambos en la Universidad de Chile.
Coetáneos y en la misma U
Para el Dr. Juan Pablo Aitken, académico del Departamento de Patología y Medicina Oral de la Facultad de Odontología y uno de los fundadores del Preuniversitario Social, los resultados de rendimiento de los alumnos son sobresalientes. "Este Preuniversitario, obviamente aún carece de elementos que le permitan su funcionamiento de la forma pretendida, sin embargo, el esfuerzo realizado por los profesores del mismo, alumnos de nuestra Facultad, apuntan al concepto de equidad, puesto en el tapete por el Movimiento Social del año 2011, marco en el que precisamente nació la intención de idear este proyecto".
La equidad, aclaró el Dr. Aitken, no es lo mismo que igualdad. "No podríamos pretender (ni tampoco queremos), que todos seamos iguales, pues partimos del precepto que la sociedad debe albergar, por definición, la diversidad. La equidad es un concepto de justicia y según esta premisa, los profesores de este Preuniversitario, otorgan algunas herramientas para que estudiantes secundarios que no han recibido toda la preparación que reciben los estudiantes de colegios particulares para rendir la PSU, puedan lograr resultados que estén más acordes con su capacidad y esfuerzo que con su formación, determinada por su circunstancia social".
El docente confía en que el éxito del trabajo que se realizó durante el año 2012, "versa primeramente en la motivación personal de los jóvenes que rindieron la PSU y en el esfuerzo mancomunado, desinteresado y eficaz de los alumnos de la Facultad que desarrollaron el Proyecto". El Dr. Aitken relevó "el hecho de que la docencia sea realizada por jóvenes que no sólo son coetáneos a los que rindieron la PSU, sino que también son estudiantes de probado éxito en dicha prueba, además de que la ejecución del proyecto se realice en las mismas aulas de la universidad pública por excelencia, son elementos que no sólo son diferenciadores de este Preuniversitario, sino que también, son motivacionalmente importantes".
A su juicio, y valorando estos resultados en el marco de la Misión de nuestra Corporación y del voluntariado de nuestros estudiantes, "es preciso recordar que la Extensión no sólo es uno de los tres pilares en los que fundamenta una universidad compleja para ser denominada como tal, además de Docencia e Investigación, sino que también, ha sido asimilado por nuestros estudiantes como una obligación de la cual se sienten orgullosos de cumplir. Bajo este marco, creo que este preuniversitario, recupera y engrandece la tradición extensiva de la Universidad de Chile".
Finalmente, el Dr. Aitken agradeció y felicitó a "los profesores, quienes renunciando horas de estudio de ocio o de sueño y que llevándose todo el peso y esfuerzo que el proyecto precisa, se han convertido artífices del éxito logrado". Desde la perspectiva de quien participó en su génesis, añadió, "me siento profundamente gratificado y conmovido al ver los resultados de nuestros alumnos del Preu. Este es el primer paso y espero que esto sirva para que otros estudiantes de nuestra carrera, se unan como profesores, coordinadores y/o colaboradores al preuniversitario popular ya que aún se necesitan muchas manos, almas y energía".
Procurando "nivelar la cancha" de un sistema que no favorece
Para los organizadores y ejecutores del Proyecto Preuniversitario Social, el año 2012 fue el primero de funcionamiento completo, dado que el anterior e inicial lo consideraron una marcha blanca. "Creemos que los resultados son satisfactorios y van acorde a las metas que nos planteamos para este periodo, las que buscaban en primera instancia que chicos que en sus primeros ensayos ponderaban no más allá de 350 puntos, lograrán por lo menos el piso de los 550 para postular a beneficios como becas y ayudas económicas; sin embargo logramos algunos puntajes bastante mejores de lo que esperábamos, como el de Daniela Opazo que logró con sus puntajes postular a la carrera de Química y Farmacia en la Universidad de Chile", confesó orgulloso Gustavo Monasterio, estudiante de 4º Año de Odontología y uno de los fundadores del Preuniversitario.
En su opinión, la causa de este éxito se debe a "las ganas de ir más allá de las barreras que el sistema educacional chileno actual le pone a muchos talentos jóvenes, que por no tener los medios no logran los conocimientos que mide una prueba de selección muy segregadora". Es el deseo de superación hace que "los chicos logren lo que desean, pues en el Preu no existen profesores como tal, son sólo estudiantes de Odontología y otras carreras (como Derecho o Química) que buscan transmitir la experiencia de haber preparado esta prueba, y a la vez otorgar parte de los conocimientos adquiridos".
Otro indicador, explicó Gustavo, es el nivel de deserción que existe en el Preuniversitario, el que, en general, "en iniciativas de esta índole, donde los pocos que llegan al final son los que realmente tienen ganas de más, y persiguen con tesón sus sueños".
Citando textualmente la Misión de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile que se define como "una comunidad universitaria que convoca a jóvenes talentos y profesionales encargándose de su formación integral", Gustavo Monasterio aseguró que "es esta formación integral la que debe incluir a un profesional en el problema país, y hacerlo partícipe de sus soluciones; si bien no consideramos que hacer un Preuniversitario sea una solución como tal, es por lo menos una pequeña acción para nivelar la cancha y entregar a quienes el sistema no los favorece, algo de lo que nosotros pudimos recibir por distintas razones".
El estudiante de Odontología cree que "preparar a escolares que provengan de los sectores de más alto riesgo, para superar las barreras que la sociedad les impone con el mercantilizado sistema educacional actual, es sin lugar a dudas un pilar que si podemos darlo, debemos hacerlo", concluyó.
Un resultado ejemplar
Llegó al Preuniversitario Social Dr. Germán Valenzuela Basterrica luego de recibir la información de su pololo que estudia en nuestra Facultad. El año anterior ya había asistido a uno, y el 2012 no podría pagar otro, "así que me gustó mucho la idea de poder participar del Proyecto", comentó Daniela Opazo, ex alumna del Preu que obtuvo 700 puntos en la Prueba de Ciencias.
Tras su participación en el Proyecto de los estudiantes de Odontología, Daniela evalúa de manera positiva su paso por el Preu, "si bien no todos los profesores podían asistir regularmente (debido a pruebas o motivos personales) los que siempre asistieron lo hicieron con un gran compromiso, conocimiento y sobre todo muchas ganas de ayudarnos".
-¿Qué aportó a tu experiencia el realizar el Preuniversitario en medio del ambiente universitario?
La diferencia entre el entorno universitario y el del colegio se ve reflejada principalmente en los alumnos, los que se ven notoriamente más comprometidos con sus estudios. Esto último es lo que, personalmente, me lograron transmitir durante el año recién pasado.
Para Daniela Opazo, lo mejor de esta experiencia fue "sentir el apoyo de los profes y la confianza que depositan en los alumnos, mientras que los más difícil fue el proceso PSU que "como tal es estresante". Por lo mismo, la estudiante sabe que "si uno es constante el proceso, genera sus frutos".
Si bien, le hubiese gustado haber podido despedirse de sus compañeros y profesores de Preu de forma personal, Daniela quiso "agradecerles muy sinceramente el tiempo dedicado de forma desinteresada. Me siento realmente muy contenta de haber conocido personas tan jugadas como ustedes", comentó, decidida a matricularse en la carrera de Química y Farmacia en la Universidad de Chile, "porque siempre quise pertenecer a la institución por su prestigio y años de trayectoria".