Desde hace años, el egreso de los estudiantes de Odontología de la Universidad de Chile se festeja en una íntima y emotiva reunión que encabeza, Consuelo Miranda, asistente dental que trabaja en el Botiquín Sur Zócalo de la Clínica Odontológica Universidad de Chile, quien despide a los estudiantes de quinto año que terminan su pasantía por la Clínica.
Comenzó como una humorada y ya se ha convertido en tradición. "Yo trabajo con varios cursos, pero un día hace siete años, hicimos un amigo secreto y dijimos como humorada que hiciéramos algo más entretenido como tomarnos una bebida o algo así. Resultó muy bonito y así han pasado todos los años. Los estudiantes me piden que lo haga, ya que nadie los despide de esta forma y a mí me nace hacerlo como si fueran mis hijos, y los estimo mucho", indicó Consuelo.
A esta ceremonia está invitado toda la comunidad odontológica: estudiantes, docentes, auxiliares, asistentes dentales, porque para el buen funcionamiento se requiere trabajo en equipo. "Es para que todo el mundo comparta porque somos un equipo. Si la señora que hace el aseo no limpia no se puede trabajar, o sin el caballero de la bodega no despacha los materiales necesarios, tampoco. Entonces somos un equipo y para mi todas las personas son iguales, y están todos invitados", indicó.
Los alumnos han establecido una relación de confianza con esta asistente dental, ya que confían en ella sus penas y alegrías. María Luisa Encalada, señaló que "la fiesta es merito de Consuelo y nadie más. Si bien, todos ayudamos de cierta forma, pero es ella quien organiza y trabaja por la actividad. Se ha portado un siete con nosotros; es casi ‘la mami', además de ser la botiquinera que te entrega los materiales, es un apoyo. Para ellas todos somos los hijos".
Así mismo, Macarena Iriarte expresó que "nos regalonea, nos trata bien y nos escucha cuando tenemos algún problema. Es muy simpática, un siete como persona. Yo la pondría la funcionaria del año".
"Siempre he tenido buena relación con los chiquillos porque son como hijos para mí. Uno pasa casi todo el día con ellos. Me gusta mi trabajo y lo que hago, y esa es mi labor, hacerle más liviana la carga académica", aseguró Consuelo. En el mismo sentido, Pía Fuenzalida agregó que "es muy emocionante que una persona nos prepare algo así. Es un gesto muy lindo. Que ella se preocupe de organizar todo, es genial. Además, nos apoya cuando tenemos problemas. Es nuestra salvadora".