Antes de partir a recibir esta honorable distinción, la académica compartió su alegría con UChile.online, pues significa "un reconocimiento a mi labor científica y académica, a la que me he abocado con mucho cariño".
Este quehacer se ha desarrollado principalmente en la Universidad de Chile, por ello, la académica expresa: "A esta Casa de Estudios le debo toda mi formación como profesional y me siento muy orgullosa de ser parte de ella". La comunidad universitaria le hizo ver que este orgullo era recíproco al otorgarle, el año 2009, la distinción Mujer Generación Siglo XXI.
La Prof. San Martín -quien egresó de la U. Austral de Chile y realizó su Doctorado en la U. Complutense de Madrid- recuerda con cariño y emoción cuando en 1989 fue aceptada para realizar docencia en Farmacología Veterinaria de la Universidad de Chile: "Fue tanto mi orgullo, que desde un principio me puse como meta aprovechar todas las oportunidades que esta prestigiosa Universidad otorga a sus académicos. Tener el sello de esta Casa de Estudios, sin lugar a dudas, otorga mayor credibilidad y confianza en el medio que uno se rodea".
El Laboratorio de Farmacología Veterinaria de la U. de Chile: Un referente nacional e internacional
El orgullo que siente la Prof. San Martín por la U. de Chile también lo siente por el Laboratorio de Farmacología Veterinaria de la Facultad de Cs. Veterinarias, el cual dirige desde el año 1997.
Por eso, cuenta animada que es a través de este Laboratorio que la U. de Chile participa activamente en los Programas de Control de Residuos de Medicamentos veterinarios en los productos pecuarios que nuestro país exporta al mundo.
"Somos el único Laboratorio de Verificación a nivel nacional que tiene autorizado el Servicio Nacional de Pesca, institución responsable de asegurar la calidad e inocuidad de las exportaciones de la industria salmonera. Además, estamos dentro de la red de laboratorios del Servicio Agrícola Ganadero, quienes son responsables de certificar la exportación de los productos que provienen de la industria de cerdos, aves y bovinos y miel", explica.
Es evidente que en este sentido, las labores del laboratorio revisten una importancia vital para el país. La Organización Mundial de Comercio (OMC) señala claramente que los países exportadores de alimentos de origen animal destinados a la población humana, deben asegurar la inocuidad de los mismos, por lo cual solicita que los países miembros adopten las recomendaciones del Codex Alimentarius.
En la contraparte, la académica cuenta que los mismos países compradores - que para Chile son, por ejemplo, la Unión Europea, Estados Unidos de América, Japón y Corea- pueden rechazar una partida de productos que no cumpla con los requisitos de inocuidad, incluso pueden llegar a finiquitar los acuerdos comerciales.
"El demostrar y mantener estos estrictos sistemas de calidad en nuestro laboratorio, ha permitido que Chile jamás haya sido cuestionado en los Programas de control de residuos de medicamentos Veterinarios. Sin lugar a dudas, esta responsabilidad es un gran orgullo para todo nuestro grupo de trabajo y esperamos seguir manteniendo esta confianza son el estado y con los exportadores de productos pecuarios", argumenta.
22 personas altamente calificadas y especializadas trabajan en este Laboratorio, ya sea en el sistema de gestión y calidad o en el área analítica. Y como se trata de un laboratorio inserto en la academia, cuentan con un grupo de alumnos Doctorantes de excelencia, quienes su línea de investigación en diferentes tópicos relacionados con el uso de medicamentos veterinarios en los sistemas de producción, todos ellos becados por FONDECYT.
Estándares alcanzados están a nivel internacional
Dentro de las exigencias, se define que los laboratorios que participan en los programas de inocuidad alimentaria deben contar con un sistema de gestión de calidad de acuerdo a las normas internacionales ISO/IEC-17025-2005 y demostrar su sistema de calidad con rondas ínter laboratorio con Laboratorios de Referencia.
En este sentido, "FARMAVET" cuenta con esta acreditación ISO desde el año 2001 "y hemos participado permanentemente en rondas de ensayo con laboratorios de Referencia internacional como FAPAS de Inglaterra, Progetto Trieste de Italia y RIIKILT de Holanda. Además tenemos permanentes auditorias de la Unión Europea, y otros países a la cual Chile exporta", precisa la académica.
Para la muestra un botón. El 29 de marzo de 2011, el Dr. Glenn Kennedy, Auditor experto de la Unión Europea y Director del área de vigilancia química, de la División de Cs Veterinarias del Instituto de Alimentos y Biociencias de Irlanda del Norte, UK, envió el informe de la autoría realizada en noviembre de 2010 al Laboratorio de Farmacología Veterinaria. En el documento expresa la conformidad en el avance logrado por el laboratorio desde el 2004, cuando ya se evidenciaba que los estándares logrados superaban a los de algunos laboratorios de referencia nacional de la Unión Europea.
En esta última auditoría, se considera que Farmavet es uno de los líderes, si es que no el único, en el análisis de residuos de medicamentos de uso veterinario en alimentos destinados a consumo humano en Chile.
Laboratorio de dioxinas: Atendiendo los desafíos país
Si bien la Prof. San Martín explica que son muchos los avances en esta materia, también enfatiza que en el área de inocuidad alimentaria los desafíos son permanentes, ya que "la intensificación de los sistemas de crianza conlleva mayores riesgos y por otro lado, la industrialización aumenta el riesgo de los contaminantes ambientales".
Explica que dentro de los contaminantes ambientales, uno de los que más afecta a los sistemas de producción son las dioxinas: "Actualmente en Chile sólo hay laboratorios de análisis que determinan este contaminante con métodos de screening, lo que obliga a los productores a enviar sus muestras a laboratorios de otros países con un alto nivel tecnológico, como los de Canadá o Unión Europea, quienes cuentan con estos medios".
Esta situación era observada desde hace tiempo por el Laboratorio de Farmacología de la U. de Chile, y en respuesta a esta necesidad país, acaban de instalar el primer Laboratorio de Dioxinas con la tecnología exigida por los estándares internacionales. "Además, hemos enviado a nuestros profesionales a perfeccionarse en esta área a los mejores laboratorios internacionales. Esperamos con esto, apoyar al sector de exportación y a las autoridades nacionales responsables de la inocuidad de los alimentos", detalla.
Con una inversión cercana a los 600 millones de pesos, el laboratorio adquirió instrumentación de alta tecnología a nivel mundial, permitiendo detectar las dioxinas a niveles muy bajos, como es requerido por organismos internacionales.
Así, este Laboratorio de la Universidad de Chile continúa en la vanguardia. "Espero haber cumplido y seguir cumpliendo a esta prestigiosa Casa de Estudios", concluye la Prof. Betty San Martín.