En su tercera versión del año 2009, los Coloquios de Investigación en Odontología presentaron la conferencia "Estrés mecánico en Odontología; una forma metodológica de observación: Fotoelasticidad", que fue dictada por el Prof. Dr. Erik Dreyer Arroyo, académico del Departamento de Odontología Conservadora de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile.
Según explicó el Dr. Dreyer, en Odontología cuando hay fallas éstas son biológicas o mecánicas, y en el marco de estas últimas se encuentra la mecánica de la masticación, la que genera carga al interior de la cavidad oral. El estrés mecánico debe ser considerado en todas las competencias odontológicas de reemplazo, tales como los diseños protésicos, restauraciones coronarias, anclajes radiculares, morfología de los rebordes, cambio de plataforma en implantología y angulación de los implantes, dado que estos deben soportar la carga que se presenta con variada intensidad, en forma intermitente, rítmica y cíclica.
La situación descrita genera una problemática clínica en Odontología que puede ser abordada desde las ciencias básicas o a través de modelos in vitro. "Cuando los modelos in vitro no son capaces de respaldar lo que ocurre en clínica, entonces, hay que buscar nuevas metodologías de aproximación, y una de ellas son las resinas fotoelásticas. Hoy en día, hay tres métodos validados para evaluar estrés en odontología, son: las resinas fotoelásticas o la fotoelasticidad, el análisis de elementos finitos y la interferometría", expuso el Dr. Dreyer.
En la experiencia del clínico, la fotoelasticidad tiene una ventaja comparativa con las otras metodologías, puesto que es "topográficamente descriptiva, lo que es esencial en Odontología, dado que los dientes tienen formas anatómicas distintas y es esta la que determina la concentración de tensión o estrés, de modo que, las resinas fotoelásticas, entregan el cómo y dónde se concentra dicho estrés". Junto con constituir una metodología muy gráfica, explícita y descriptiva, el análisis mediante fotoelasticidad no requiere de entrenamiento previo para ejecutarlo, "son imágenes en colores que entregan líneas isocromáticas similares a las de un arcoíris y permiten utilizar la lógica descriptiva", lo que la convierte en una metodología especialmente útil para la enseñanza y el aprendizaje de la Odontología.
Con la aplicación de esta herramienta, el docente tiene la posibilidad de reducir el número de abstracciones que debe realizar un estudiante de Odontología para que los contenidos le hagan sentido y así estimular el aprendizaje significativo de los alumnos. Para el Dr. Dreyer, es fundamental que la Odontología se eduque en contexto real, y, para que ello se produzca, "hay que disminuir las abstracciones, de manera que el alumno tenga otras formas de acceso a los contenidos que se le educa, más explícitos y, uno de ellos es la fotoelasticidad, que es muy didáctica, directa, estéticamente muy bonita, gráficamente muy representativa, y se ha aplicado en todo tipo de situaciones odontológicas donde hay carga de por medio".
A través de fotoelasticidad, dijo el docente, y "si estamos evaluando espigas, podemos utilizar una resina que sea el remedio de la dentina; si estamos evaluando forma radicular, utilizamos un plástico que simule el módulo de elasticidad del hueso; si estamos evaluando forma de los rebordes, construimos un modelo mandibular o maxilar con la resina que corresponde, y después las cargamos y tenemos las imágenes que pueden ser interpretadas cualitativamente o cuantitativamente".
El especialista en Rehabilitación Oral, investigó sobre la metodología de fotoelasticidad aplicada en las áreas de rehabilitación del diente endodónticamente tratado y diseño de prótesis parcial removible y en ambas concluyó que "el uso de estructuras coladas en piezas dentarias endodónticamente tratadas introduce en ellas un elemento más rígido, por lo que es potencialmente responsable de las fracturas que ocurren en esas piezas; y, en el caso del diseño de prótesis parcial removible, a mayor número de componentes protésicos, más rígida la base, por ende, más carga a la pieza dentaria y al reborde residual". Las investigaciones efectuadas por el Dr. Dreyer se tradujeron en exposiciones en IADR efectuadas en Honolulu y San Antonio, Texas, durante los años 2003 y 2004.
Desde entonces y en su rol docente, el Dr. Dreyer desarrolla entre sus estudiantes un entrenamiento a la interpretación de las imágenes y las coloca en un contexto real de cómo, a través de esta metodología de observación, se puede explicar las fracturas coronarias y radiculares y cómo evitarlas, estableciendo un factor para preventivo de complicaciones. Desde hace tres años, informó el académico, la foto elasticidad se ha convertido en palabra clave o key word, lo que significa "que es una metodología ampliamente aceptada por la comunidad científica, validada y disponible para quien quiera familiarizarse con ella y probar cualquier situación que tenga que ver con carga", sostuvo el odontólogo.
Promoviendo un nuevo nicho de investigadores
Para el Dr. Erik Dreyer, la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, sustenta su investigación, fundamentalmente, en las Ciencias Básicas, logrando una trayectoria de investigación muy exitosa en dichos términos. No obstante y a juicio del académico, "la investigación Clínica es igualmente válida que la básica, tiene otras variables que hay que acotar y manejar, pero como clínico y académico, he desarrollado durante toda mi vida investigación clínica y es la evidencia publicada la que sirve de parámetros referenciales para tomar decisiones en clínica".
En este contexto y con el propósito de motivar el crecimiento en materia de investigación, ya sea Básica o Clínica, el Dr. Dreyer manifestó su interés por hacer converger a los estudiantes motivados en los Coloquios, a modo de una actividad formativa, lo que se transforma en una "excelente oportunidad para despertar a este investigador incipiente que alguno de nuestros estudiantes tiene", generando así "un nicho fructífero para generar nueva investigación".
Para investigar, continuó el Dr. Dreyer, "primero que todo hay que tener ideas y, para tener ideas, hay que sembrar inquietudes, entonces, creo que nuestra labor como expositores de los Coloquios es sembrar inquietudes, visualizar nuevos usos, estimular el debate académico, compartir ideas argumentativamente con otra persona que tiene cualquier nivel de conocimientos o que es de mi misma disciplina, porque el debate de ideas es algo tremendamente formativo, sano, productivo, fructífero y estrictamente universitario, toda vez que, desde que se instala la Academia, existe el debate, estimulando nuevas ideas y actuando como semillero, donde a la persona que lo escucha le surgen inquietudes latentes".
El Dr. Dreyer felicitó a "los tenedores de la idea de los Coloquios", porque muchas veces el quehacer de investigación y los esfuerzos individuales son desconocidos por los miembros de la comunidad odontológica, "los conocemos en otra dimensión, como oradores o expositores de la clase, tutores de Tesis cuando corresponde ser revisor de algo, pero no sabemos cuál es su sentido más íntimo en torno al quehacer de investigación que hace su disciplina. Los Coloquios deberían ser, a mi juicio, una instancia permanente, mejor protegida en términos de horario y con convocatoria de estudiantes", dijo el académico.