Alta convocatoria entre la comunidad odontológica generó la conferencia "Formalidades de la evidencia en el nuevo Sistema Penal", dictada por el Jefe Nacional de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), Prefecto Inspector Sr. Gilberto Loch Reyes, el 14 de abril pasado, en la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile.
Organizada en conjunto por la Dirección de Extensión, la Dirección de Relaciones Internacionales y la Oficina de Comunicaciones, el encuentro fue encabezado por el Decano de la Facultad de Odontología, Prof. Dr. Julio Ramírez Cádiz.
La charla coincide con la conmemoración del primer Centenario del conocido "Caso Becker", emblemático caso policial, en cuya aclaración estuvo involucrada la pericia del Director de la Escuela de Dentística, Dr. Germán Valenzuela Basterrica y que le significó una recompensa por parte del Estado chileno, la que permitió la construcción de la Escuela Dental en el año 1911.
En opinión del Prefecto Inspector Loch, este es uno de los casos "más simbólicos no sólo dentro de la investigación criminalística sino que también dentro de la investigación científica en Chile, puesto que este suceso ocurrió a principios de siglo, en donde las investigaciones judiciales eran muy rudimentarias y artesanales; por cuanto, yo diría que la intervención de un odontólogo forense en este caso, marcó un antes y un después de la investigación científica en Chile".
A partir de este caso de alta relevancia pública, ocurrido en las instalaciones de la Legación Alemana en Chile, continuó el especialista, "se internalizó los conceptos de policía científica e investigación científica del delito, gracias a lo cual hemos llegado a los niveles que tenemos hoy en día donde, prácticamente, se desecha la declaración del imputado, y, fundamentalmente, se trabaja con ciencias y técnicas del amplio espectro de las ciencias forenses".
De ahí que, a juicio del Sr. Loch, la Odontología Forense tiene mucho por hacer en el país, "como investigador, en 30 años de servicio, no han sido pocos los casos en que me ha correspondido trabajar con brillantes profesionales para aclarar delitos, estableciendo o eximiendo de responsabilidades a personas que, inocentemente, habían sido inculpadas. Por lo tanto, esta es una ciencia que tiene una cabida y una parte muy importante dentro de las ciencias forenses".
El experto de la Policía de Investigaciones invitó a la comunidad odontológica a explorar el territorio de las ciencias forenses, "el Sistema Judicial en Chile necesita de muchos profesionales, de jóvenes médicos odontólogos recién egresados, que se interesen por esta rama de la ciencia. La Odontología Forense es un campo apasionante y, creo, que es un nicho donde una persona se puede desarrollar muy bien profesionalmente".
Cabe destacar que, en el marco del Bicentenario de la República de Chile, la Policía de Investigaciones se encuentra desclasificando antecedentes de casos criminales históricos, entre los que se encuentra el "Caso Becker", acontecido el 5 de febrero de 1909. "Creo que la investigación que se realizó en esa oportunidad fue de muy alto nivel, por lo que los dos tomos de más de mil hojas que dan cuenta del Caso, son parte de la colección histórica de nuestra Policía y, por supuesto, se encuentra a disposición de todos los estudiantes de Odontología en la Jefatura Nacional de Homicidios", declaró el profesional.
Aporte de las Ciencias a la Criminalística
Uno de los propósitos de la conferencia dictada por el Prefecto Inspector Loch fue establecer cuál es la relación e importancia de la Odontología en el campo de la Criminalística, visto desde la perspectiva de la investigación científica. Ello, a partir de la intervención del Dr. Germán Valenzuela Basterrica en la investigación judicial que resolvió uno de los crímenes más enigmáticos de la historia policial chilena, y que involucró a un ciudadano alemán, el canciller Guillermo Becker y a uno chileno, el portero de la Legación Alemana en Chile, Don Exequiel Tapia.
Según el policía, "la incorporación de esta Ciencia nueva y muy experimental que era la Odontología Forense, al campo de la investigación en aquella época, dio como resultado la aclaración del delito y la condena al imputado a la pena capital; por lo que, yo diría, que es el nacimiento de esta ciencia, la que hoy día interviene de manera muy importante en la investigación judicial".
Actualmente, dijo el especialista, "en el campo de la investigación, no solamente hablamos de dientes y muelas sino de todo lo que tiene que ver con la cavidad bucal, y de la importancia de la boca y los labios, como fuentes de información, por ejemplo, en las huellas de las mordidas".
Es así, como la Criminalística se define como un conjunto de Ciencias que contribuyen a aclarar un delito y, entre ellas se encuentra la Odontología. Los investigadores criminalísticos, sean ellos médicos, ingenieros y todo tipo de profesionales, "se ocupan de descubrir y verificar, científicamente, un delito y la responsabilidad del imputado. Para esto se utiliza un método de investigación basado en la evidencia física, algo que se puede apreciar con los 5 sentidos", informó el Prefecto Inspector.
Insertos en el nuevo Sistema Penal Acusatorio, la utilización de la evidencia física como un eficaz medio de prueba es primordial, tanto para el trabajo de la Fiscalía como la Defensoría al momento de convencer al Tribunal de sus respectivas mociones, puesto que otorga mayor objetividad y elimina las presunciones.
La investigación criminalística es una actividad que realiza un conjunto de profesionales, cuyo objetivo es "acreditar la existencia de un hecho punible y la responsabilidad de los imputados, para ello se utilizan todas las ciencias y técnicas. Yo diría que la Criminalística, fundamentalmente, es un arte, porque se aprende haciendo y uno, mientras más experiencia empírica tiene, más experto es, no obstante, el objetivo siempre es encontrar la verdad", aseguró el Sr. Loch.
"Tiempo que pasa, verdad que huye"
En el campo forense es posible conocer la verdad real, "la que indica que yo estoy aquí, haciendo lo que hago"; la verdad criminalística "aquella que se puede probar a través de todas las ciencias" y la verdad procesal "que se lleva al Tribunal convertida en verdad judicial". A partir de estas verdades, existen tres conceptos básicos: Indicio, Evidencia y Prueba.
En este sentido, la investigación científica está radicada en tres grandes aspectos: la escena del crimen o lugar donde ocurrieron los hechos; la investigación criminalística o la investigación policial y el aporte de las ciencias. Es la convergencia de todos estos factores la que permitirá encontrar la verdad y resolver el caso policial.
Es importante, sostuvo el Jefe Nacional de Homicidios que, "al hablar de indicios o evidencias, siempre hay que tener presente que ‘tiempo que pasa, verdad que huye' por lo que existe una sola oportunidad para hacer bien el trabajo". Por esta razón, añadió el especialista, "nos interesa muy especialmente compartir con Uds., por cuanto a su egreso de la Facultad van a trabajar en consultorios, servicios de urgencias odontológicas en la atención primaria, donde, en muchas oportunidades, tendrán que atender a gente que llega por fracturas dentales a consecuencia de traumatismos, golpes, agresiones y una serie de sucesos que son de connotación o de interés judicial, y ahí está la verdad que puede huir".
De este modo, resulta imprescindible el manejo formal de la evidencia, teniendo presente que una de las variables más importantes del actual Sistema de Justicia, es la Transparencia y el Control. Siendo profesionales que se encuentran en contacto con la evidencia física, dijo el policía, los odontólogos deben considerar que, "al enfrentarse a los medios de prueba se encuentran con las huellas que deja el autor en la escena del crimen o en la víctima; y también aquellas que deja la víctima en el autor y las que son encontradas en poder del victimario".
Para que la evidencia tenga validez probatoria, la Ley exige recogerla de acuerdo al riguroso Protocolo establecido, es decir, cumplir con las formalidades de la evidencia. El Código Procesal Penal dispone que, frente a una evidencia, el profesional debe realizar 5 procedimientos: Recoger, Embalar, Sellar, Rotular y Transportar; los que dan inicio a "la Cadena de Custodia, procedimiento que debe garantizar que la evidencia no se altere ni se destruya, de modo de evitar que sea cuestionada o desestimada en un juicio, y, por el contrario, mantenga siempre su valor probatorio".
La Ley demanda que, al recoger una evidencia, se deje constancia por escrito sobre el día, hora, lugar en que se recogió, además de identificar al recolector y describir lo recogido. Junto a ello, la evidencia de debe embalar en un contenedor apropiado, el que será sellado y firmado por el profesional que efectuó el procedimiento formal, con el fin de asegurar el contenido guardado.
Todo este procedimiento debe quedar registrado en un documento único llamado "Formulario de Cadena de Custodia", el que es utilizado por Carabineros, Policía de Investigaciones, Ministerio Público, Servicios de Salud, Servicio Médico Legal y Gendarmería, entre otros. Este formulario, explicó el Sr. Loch, "es el pasaporte o diario de vida de la evidencia donde, además de señalar la identificación de la prueba y de quien la recolectó, se consigna el viaje de la evidencia entre los diferentes peritos que la analizan, quien la entrega y recibe, durante un máximo de dos años, que es el período que la ley establece para que sea llevada a juicio".
Durante la Conferencia, el Prefecto Inspector Loch efectuó recreaciones acerca del manejo formal de la evidencia con la participación de los asistentes, lo que permitió interactuar con el profesional, interesando más aún a la concurrencia.