Conferencia "Bioética, Presente y Futuro de la Odontología en Chile":

"Lo primero de todo es no dañar"

Conferencia "Bioética, Presente y Futuro de la Odontología en Chile"
Prof. Dr. Fernando Romo señaló que es una necesidad  generar un nuevo Código de Ética Profesional para los odontólogos.
Prof. Dr. Fernando Romo señaló que es una necesidad generar un nuevo Código de Ética Profesional para los odontólogos.
Una alta concurrencia de estudiantes logró la conferencia inaugural de la asignatura de Clínica Integral.
Una alta concurrencia de estudiantes logró la conferencia inaugural de la asignatura de Clínica Integral.

Con la Clase Magistral denominada "Bioética, Presente y Futuro de la Odontología en Chile", dictada por el Prof. Dr. Fernando Romo Ormazábal, Director de la Clínica Odontológica del Adulto de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, la asignatura Clínica Integral inauguró el Año Académico 2009 ante cerca de 100 alumnos de Quinto Año de Odontología, reunidos en el Aula Magna de nuestra unidad académica.

El acto académico, efectuado el 16 de marzo pasado, estuvo encabezado por el Vicedecano de la Facultad de Odontología, Prof. Dr. Francisco Omar Campos Sanhueza, acompañado por la Directora de la Escuela de Pregrado, Prof. Dra. Susana Encina Moriamez y el Presidente del Centro de Estudiantes de Odontología, Gonzalo Báez Vilches.

Junto a la totalidad del cuerpo académico de Clínica Integral, el Dr. Romo inició su alocución ante los estudiantes enfatizando que el principal objetivo de la asignatura que dirige es integrar las disciplinas que, hasta entonces, los alumnos han aprendido aisladamente, por lo que la formación de los estudiantes se focaliza en el paciente, donde "el problema fundamental para Uds. será solucionar la problemática que representa un paciente, desde el punto de vista del odontólogo general", afirmó el académico.

Desde la perspectiva de la Docencia, explicó el Dr. Romo, "si la clínica disciplinaria está centrada en el profesor, nuestra Clínica está centrada en Uds., porque queremos que no sólo escuchen la voz del profesor, sino que busquen todas las instancias en las que puedan obtener información y experiencia, de tal manera que, junto con nosotros que pasaremos a ser sus asesores, solucionemos el problema que es el paciente como tal, no desde el punto de vista de la operatoria o de la cirugía de forma independiente, sino desde el punto de vista de su salud".

La Clínica Integral, añadió el docente, cuyo Programa busca formar odontólogos generales, constituye un espacio de incremento e interrelación entre los conocimientos y destrezas de los alumnos, orientado a entregar competencias al profesional que le permitan determinar qué es lo mejor para el paciente.

Ética Profesional

Durante su intervención, el Dr. Romo indicó que la filosofía, como acto de reflexión ante las cosas que nos rodean, se divide en Epistemología-reflexión sobre lo verdadero y lo falso-, Estética -reflexión acerca de lo bello y de lo feo-, y Ética -reflexión sobre lo bueno y lo malo.

En este contexto, es el pensamiento judeo cristiano el que determina el código moral más predominante en nuestro país, inspirado en el Decálogo, el que establece los conceptos de lo bueno y lo malo.

En particular, el Dr. Romo se refirió a la filosofía del actual Código de Ética Profesional del Colegio de Dentistas, el que se remonta al año 1950, fechando su última revisión de redacción en la década de los años '70.

Dada su antigüedad, señaló el académico, el Código Profesional vigente "no representa para nada la realidad que enfrenta el odontólogo de hoy, y eso nos genera problemas en nuestra interrelación porque no sabemos qué está bueno y qué está malo".

Tanto es así, que materias referidas a publicidad y marketing de la profesión, conceptos tan cotidianos en los tiempos actuales, no son advertidos por este Código Moral, lo que, a juicio del docente, es "una necesidad absoluta, el poder generar un nuevo Código de Ética Profesional, acerca de lo bueno y lo malo, para extenderlo entre nosotros, los dentistas", subrayó.

Bioética en los actos clínicos

En los últimos años, y de forma paralela a la Ética, se ha desarrollado potentemente el concepto de BIOÉTICA, palabra que fue utilizada por primera vez por el oncólogo norteamericano Van Rensselean Potter, en el año 1970.

La Bioética es entendida como una fracción de la Ética aplicada a quienes se desempeñan en las Ciencias de la Salud, las que son parte de las Ciencias de la Vida. "En el constructo de la Bioética se han ido estructurando, través de Principios logrados en el mundo entero, ciertas normas de manejo en lo que es nuestro comportamiento, como miembros de las Ciencias de la Vida", expresó el Dr. Romo.

La Bioética está formada por los tres principios fundamentales de la Ética Médica: Justicia, Beneficencia y no Maleficencia, los que fueron heredados del tiempo hipocrático. La Justicia, primera condición de los actos médicos, se encarga de dar a cada quien lo que necesita; mientras que el principio de la Beneficencia establece que todo procedimiento médico tiene como norte fundamental la intención de hacer el bien al paciente; por lo que la no Maleficencia remite al no dañar al paciente.

A mediados del siglo XX, se comenzó a generar un nuevo Principio Filosófico y bioético: la Autonomía, la que establece la ejecución del trabajo odontológico bajo el consentimiento informado del paciente. Esto significa, dijo el Dr. Romo, "que hoy, el paciente no sólo debe autorizar al odontólogo para intervenir su boca, sino que además, el profesional tiene la obligación de hacer que el paciente entienda lo que se le va a hacer, qué le pasaría si no se lo hiciese y qué alternativas tiene acerca de lo que se le está proporcionando".

Por otro lado, el odontólogo tampoco está obligado a efectuar lo que el paciente autorice, si no se encuentra seguro del procedimiento a seguir, "pues cada vez que, como profesionales, vemos a un paciente y realizamos algún acto clínico en él, tomamos una decisión ética, lo que, finalmente, se constituye en una decisión que tiene que ver con el bien y con el mal, un acto moral que, además, trae consecuencias por las cuales el odontólogo será examinado, examen que puede llegar a los Tribunales de Justicia", declaró el Director de Clínica Integral.

El Dr. Romo recordó que el primer recopilador de conductas éticas fue Hipócrates, en el 460 a.C. Desde entonces se instituyó una norma fundamental en el ejercicio de actos médicos: "lo primero de todo es no dañar", lo que delimitará las decisiones sobre procedimientos y tratamientos establecidos por el odontólogo, en procura de resguardar el principio de la no Maleficencia.

Actualmente, agregó el académico, el ejercicio odontológico se debe considerar transdisciplinar, pues permite un diálogo a través de distintos actores tales como abogados, sacerdotes, representantes de los pacientes, y otros, que ingresaron a mediar en el territorio de los odontólogos, con el fin de establecer cuáles son los elementos, propios de la disciplina, que se deben contemplar como buenos o malos. Asimismo, la Odontología de hoy es integradora, ya que intenta incorporar a todos los actores que intervienen y son afectados en el proceso de la salud oral.

El dentista en la sociedad

El nuevo escenario que deberá enfrentar el dentista en tanto profesional del siglo XXI y a la luz de la Bioética, considera tres problemáticas: la relación Odontología-sociedad, odontólogo-paciente y odontólogo-odontólogo.

En referencia a la relación Odontología y sociedad, dijo el Dr. Romo, "hoy día estamos entregando una Odontología profundamente clasista y economicista, la que pese haber experimentado un gran avance científico, como muchas otras ramas de la Medicina, ha manifestado un prácticamente nulo avance social".

Por ello y junto con sostener que "hoy día sólo hacemos Odontología, a la luz de los principios científicos, al 20% de los habitantes del país", el Dr. Romo hizo un llamado a los estudiantes para contribuir a resolver este grave problema de equidad en salud.

 

 

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