El Dr. Luis Godoy, Director de la Clínica Odontológica de la Universidad de Chile, concurrió al llamado emanado desde el Zoológico Nacional para atender, en su propio hábitat, al oso polar aquejado por una severa infección dental, el 2 se septiembre pasado.
El ilustre habitante del Zoológico presentaba un "gran aumento de volumen del piso del hocico que le provocaba una proyección de la lengua hacia el exterior, la que se presentaba muy inflamada, dificultándole la respiración", señaló el Dr. Godoy.
Como primer paso, el docente de la Facultad de Odontología recomendó al Director del Zoológico, el veterinario Dr. Mauricio Fabri, proceder a anestesiar al animal, vaciar el absceso provocado por una fractura de un canino inferior e iniciar un tratamiento con antimicrobianos.
Tres semanas después, el Dr. Godoy acompañado por el Dr. Marcelo Briceño, odontólogo egresado de la Chile procedieron a "realizar un relleno endodóntico del canino inferior", relató el Dr. Godoy.
En la intervención, que se extendió cerca de dos horas, participaron además los veterinarios, Dr. Ricardo León, Dr. Pablo Pascual y la Dra. Marcela Tirado.
La infección que presentó el oso polar se debió "a una fractura previa de la corona del canino inferior izquierdo, por causa no esclarecida", sostuvo el Dr. Godoy.
El diagnóstico fue, explicó el académico, "necrosis pulpar séptica con una fístula cutánea submaxilar del lado afectado. Esto sucede porque la infección abandona el hueso y se proyecta a los tejidos blandos, idéntico a lo que ocurre en los humanos".
En su hábitat natural es casi imposible determinar la frecuencia de estos casos, pero "en el zoológico hemos atendido a tres animales grandes por fractura de piezas dentarias, probablemente generadas por debilitamiento de éstas por caries, debido a que la alimentación se ve alterada porque los visitantes del zoológico le proporcionan a los animales todo tipo de alimentos, la mayoría de ellos cariogénicos, lo que no ocurre en la naturaleza", añadió el Dr. Godoy.
Dentro de los últimos 5 años, el Dr. Godoy ha atendido a un león, un tigre, orangutanes, un mono ardilla, un ocelote, un hurón e incluso una especie altamente mediática, como el mono Toto quien fue rescatado de un circo y reinsertado en su medio ambiente natural en Zambia, África.
En su experiencia con animales grandes, la mayor impresión que se ha llevado el Dr. Godoy fue con la atención al oso polar cuando, "en los momentos finales del tratamiento, bajó la cantidad de quetamina (anestésico de mantención) y, por instinto, el animal intentó cerrar el hocico curvando la barra de acero del abre maxilares que tenía instalado".
El oso polar atendido es uno de los dos ejemplares machos adultos con los que cuenta el Zoológico Nacional, pesa 700 kilos y para tratar la infección se debió gastar $900.000 sólo en antimicrobianos, los que se le administraron junto a su alimentación.
Para el Dr. Godoy el ejercicio de la odontología en la fauna le parece un mundo fascinante y se siente absolutamente afortunado que el Dr. Marcelo Briceño lo haya invitado a participar en esta experiencia. "Es impresionante tener animales de esa magnitud absolutamente dormido para tratarle una enfermedad, lo que el animal no puede agradecer directamente, pero es tremendamente satisfactorio contribuir a solucionar este tipo de problemas", comentó el académico.