Con satisfactorios resultados en Docencia, se lleva a cabo la modalidad de "aprendizaje vivencial" de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile (FOUCh), que permite la aproximación de estudiantes de Pregrado a la Clínica Profesional de Implantología y Rehabilitación Oral, en la Clínica Oodntológica Universidad de Chile (COUCh).
Hasta la fecha, explicó la Dra. Natalia Concha Avello, Profesora Adjunta del Departamento de Rehabilitación Oral, nueve estudiantes de 5° Año han participado en “un sistema de rotaciones para participar en la Pasantía, en un día a elección de las y los estudiantes, de manera de no perjudicar su carga académica. Participan observando y ayudando en la clínica, en la modalidad de observantes o arsenaleros en pabellones de Implantología Oral, dependiendo de sus disponibilidades y preferencias”.
El Dr. Nicolás Améstica, Profesor Asistente del Departamento de Rehabilitación Oral, explicó que “la actividad consiste en asistir clínicamente a un docente que puede pertenecer o no a un área específica de la Odontología y acompañarlo en la atención de pacientes, que son derivados de la clínica, pacientes de garantía o pacientes que eligen atenderse con un académico. El propósito para el estudiante es adquirir conocimientos y reforzar el aprendizaje in situ, pudiendo resolver dudas de los contenidos teóricos y su aplicación clínica”.
El modelo de “aprendizaje vivencial”, identificó la Dra. Concha “implica una experiencia en la que el estudiante puede sentir o hacer cosas que fortalecen su aprendizaje. Es aquí donde las Pasantías por Especialidades no sólo les permiten aprender sobre cada disciplina específica, sino que, además, pueden visualizar y colaborar en la realización de atenciones odontológicas en un tiempo determinado, evidenciando cómo se realiza la resolución de las problemáticas de pacientes reales, en un entorno muy similar al que se verán enfrentados en el futuro, como Cirujanos Dentistas egresados”.
Docencia como mecanismo de enseñanza-aprendizaje espejo
En esta modalidad, dijo la docente FOUCh, “los estudiantes asumen un rol mucho más activo en su aprendizaje, en el que se valoran y aplican sus conocimientos previos, además de darles la oportunidad y la confianza de realizar todas preguntas respecto al diagnóstico, planificación, tratamientos y pronósticos de los tratamientos realizados, junto con observar cómo se lleva a cabo una relación odontólogo-paciente en tiempo real, aplicando principios de ética y empatía, además de observar las labores administrativas que requiere la atención odontológica real”.
Desde las Especilidades de Implantología y Rehabilitación Oral, añadió la Dra. Natalia Concha, “es muy gratificante tener la oportunidad, como académica, de poder transmitirles a los estudiantes esa satisfacción de ver pacientes felices con sus rehabilitaciones orales, en que no sólo ‘devolvemos dientes perdidos’, sino que también devolvemos sonrisas, seguridad, amor propio, e incluso, hay casos en que permitimos la reinserción social de pacientes que se aíslan por sus problemas odontológicos. Es una oportunidad muy valiosa para transmitirles a los estudiantes, además de conocimientos teóricos y clínicos, el amor a nuestra profesión”.
Desde la experiencia del Dr. Nicolás Améstica, las fortalezas de esta actividad apunta a “aprender mirando, es decir, se aprende como el profesional se desenvuelve en la atención, como administra sus tiempos, manejo de paciente y como se pone en práctica toda la teoría de la carrera”. Asimismo, añadió el Dr. Améstica “se ven temas que no son materia de Pregrado, al asistir a docentes de Especialidad, la gran mayoría son casos complejos, donde se ahonda en el conocimiento requerido y hay un acercamiento a una rama específica de la Odontología”, y, finalmente, aporta a la “formación de lazos estudiante-docente, se favorece la confianza y la enseñanza es más personalizada al ser 1 alumno y 1 docente”.
La experiencia de la Clínica Profesional: Estudiantes como discípulos
Tras la experiencia de “aprendizaje vivencial”, las y los estudiantes de Pregrado FOUCh se refirieron a las fortalezas y los beneficios de este modelo para su formación de Pregrado, en el marco de una aproximación al campo laboral en tiempo real.
Martina Paz Orellana Mellado, estudiante de 5° Año FOUCh, argumentó que “en Pregrado de una carrera teórico- práctica, es esencial poder aplicar los conocimientos en actividades que sean, en lo posible, lo más parecidas a la vida laboral real”. En lo personal, subrayó, “nunca logré comprender del todo la teoría hasta que comencé a realizar actividades al respecto. Así también, se logra saber cuáles son nuestras debilidades, que deben ser fortalecidas para trabajar en estas; mientras mayor sea el número de las actividades, mayor será nuestra preparación, ya que nos permite ‘soltar la mano’ e integrar distintas situaciones clínicas que se nos pueden presentar”.
Para Francisca Javiera Muñoz Apablaza, estudiante de 5° Año FOUCh, “cada vez más pacientes consultan sobre rehabilitación con implantes, por lo mismo, considero que la principal fortaleza de haber participado en la Clínica Profesional es aprender a mayor profundidad sobre Implantología y, al mismo tiempo, me dio más herramientas para poder orientar a los pacientes sobre esta temática”.
Luego de su pasada por el modelo de “aprendizaje vivencial”, la estudiante valoró la oportunidad como un gran beneficio, donde tuvo “la oportunidad de ver casos clínicos de pacientes que son de alta complejidad, que requieren rehabilitación de distintas especialidades, principalmente Implantología. Estos tratamientos requieren varias fases, y debido a que en la clínica profesional hay un mayor flujo de pacientes, podemos ver todas las etapas en distintos pacientes”.
A juicio de Francisca Muñoz, “en Pregrado nos enseñan sobre tratamientos de Especialidad de manera más teórica y, verlo clínicamente, da una perspectiva que facilita mucho más el aprendizaje. Además, pudimos participar en procedimientos realizados en pabellón bajo sedación consiente, que era algo que hasta el momento no me había tocado ver; por lo que es una actividad que definitivamente recomiendo”.
Convencido de la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos en Pregrado, Pablo Ignacio Olivares Valdebenito, estudiante de 5° Año FOUCh, destacó “la oportunidad de aprender un poco más allá de la formación tradicional que se nos otorga en Pregrado, respecto al quehacer odontológico que podríamos aprender en la clínica, donde nos desempeñamos en nuestra formación de Pregrado, debido a que los distintos pacientes que acuden a la Clínica Profesional requieren tratamientos, en su mayoría, complejos que un estudiante de Pregrado no realizará en su formación, por lo tanto, no podría ver ni aprender al respecto”. Añadió que “la única forma que se tendría la oportunidad de conocer, aprender y realizar tratamientos de esta complejidad se daría en una instancia de Postgrado, por ende, el principal beneficio de esta actividad para los estudiantes de Pregrado es acercarlos a estos tratamientos que se realizan una etapa formativa mayor, que aprendan, conozcan un poco más al respecto, contribuyendo a formar profesionales más preparados e integrales y motivarlos a realizar, en un futuro, algún Programa de Postítulo, relacionado al quehacer de la clínica profesional de la Facultad”.
Finalmente, Astrid Valentina Ollarzu Salas, estudiante de 5° Año FOUCh, subrayó la posibilidad de “observar y aprender sobre cómo se puede llevar a lo práctico un trabajo odontológico, hasta el momento, sólo conocíamos en el plano teórico. Nuestra formación de Pregrado pone gran énfasis en prepararnos bajo condiciones de atención cercanas a lo ideal, condiciones que ciertamente no ser acercan a la realidad del ejercicio profesional. Mediante esta experiencia pudimos salir de lo anterior y ser parte de cómo es efectivamente un modelo de carácter resolutivo, que funciona sin dejar de lado la empatía al momento de atender”. La estudiante de Pregrado manifestó que “en carreras como la nuestra, donde todo parece ser urgente y, a veces, automático, solemos olvidar que nuestros pacientes confían y se muestran vulnerables ante nosotros. Este ejercicio, más allá de ser una buena forma de ganar conocimientos sobre un área o especialidad específica, nos acercó a ser conscientes del rol y la responsabilidad que tenemos con aquellos que acuden a nosotros en busca de soluciones”.
