En el interés de continuar aportando al debate y la reflexión crítica que contribuya a generar opinión pública en salud informada, el programa A tu Salud de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile (FOUCh), reinició su temporada a través de Radio Universidad de Chile.
Como ya es tradición, el primer programa del mes de marzo genera un espacio de reconocimiento y reivindicación de las demandas de las mujeres, en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora de cada año.
El panel de invitadas que acompañó el inicio de las transmisiones en el nuevo año académico, estuvo conformado por la Senadora Claudia Pascual, Ex Ministra Directora del Servicio Nacional de la Mujer (2014), quien fuera Coordinadora del Programa de Prevención del Consumo de Drogas y Alcohol de la Dirección de Bienestar Estudiantil de la Casa de Bello; Julia Aravena, Profesora de Historia y Geografía, integrante de la Coordinadora Feminista Peñalolén; Patricia Jiménez Palma, Presidenta de la Junta De Vecines de la Población Última Hora, La Pincoya, Huechuraba y la Dra. Andrea Muñoz, académica del área de Salud Pública del Instituto de Investigación en Ciencias Odontológicas de la Facultad de Odontología.
Para arrancar la conversación, las panelistas manifestaron sus apreciaciones sobre las mujeres y los feminismos en la actualidad. Patricia Jiménez, ratificó que se trata de una larga trayectoria de lo vivido por las mujeres de ayer y de hoy, sólo que se hace más visible en la historia reciente, con el activismo en “los sindicatos, la huelga de las mujeres que fueron asesinadas, quemadas. Si nos vamos aquí a las poblaciones, ahora sí se está viendo un Movimiento y todos los avances que ha habido acá en Chile, donde todo lo que se ha logrado en este país ha sido por los movimientos sociales y sus luchas”.
El avance de las mujeres, dijo, se encuentra atravesado por los femicidios y “la violencia en contra de nosotras las mujeres, que no ha terminado, y uno lo puede palpar en las poblaciones, donde se ve la violencia, también hacia las dirigentes sociales, hacia las dirigentes políticas”, reconociendo, además, las barreras que enfrentan las mujeres para alcanzar cargos públicos que les permitan defender el movimiento y la lucha por los Derechos de las mujeres, y continuar conquistando su empoderamiento.
Desde la Coordinadora Feminista Peñalolén, Julia Aravena, compartió la idea de masividad que ha logrado el Movimiento de Mujeres en las últimas décadas. “Hablamos de un Movimiento que es plural y que es diverso, en el caso de nuestro territorio, ha sido un proceso de construcción, hay colectivas, pequeñas organizaciones, pero también es un feminismo que es comunitario, que ha buscado y que se juega en la búsqueda de estrategias comunitarias, para la sobrevivencia ante la ausencia de Estado frente a los últimos acontecimientos, como la pandemia, el estallido social, y la violencia cotidiana”. La dirigente se refiere a “feminismos que son alegres, jóvenes, rebeldes y también están los otros feminismos y las otras prácticas que son más conciliadoras, de alguna manera, con la institucionalidad, y esa es una búsqueda también, es un proceso de construcción dentro de las diversidades. Y también está el aprendizaje y el abrirse espacios, dentro de las prácticas tradicionales de los Partidos Políticos, en los espacios territoriales, y que los partidos vayan entendiendo, el protagonismo y la autonomía que los Movimientos Sociales, y que las organizaciones sociales, esperamos y que, de alguna manera, hemos ganado”.
La Senadora Claudia Pascual, recalcó que “todos los Derechos, todas las mejoras en nuestra calidad y condiciones de vida que tenemos las mujeres, son producto de las luchas, todo ha sido peleado, y, por lo tanto, son conquistas, no son regalos”. Añadió que “es muy relevante, porque eso habla de reconocer que los feminismos no son uno solo, son varios, que pueden coincidir indudablemente, y creo que ha eso se debe, la masividad que hemos tenido en los últimos años, que no sólo se expresan en las últimas movilizaciones del 8 de marzo, sino que se expresan también, por sobre todo, la gran cantidad de demandas que tenemos hoy día en las distintas miradas feministas, porque hace unos 15 o 20 años atrás, teníamos la disputa, si es que para el 8 de marzo se peleaba el Día de la Mujer trabajadora o se peleaba por los Derechos Sexuales y Reproductivos, y sin embargo hoy día tenemos un 8 de marzo donde confluye la lucha en contra la violencia hacia las mujeres, todos los derechos de las mujeres trabajadoras que todavía siguen siendo y seguimos siendo explotadas, confluye, indudablemente, los derechos sexuales y reproductivos, pero también confluyen ahí las miradas de una sociedad no segmentada, el Derecho a una vivienda digna, a una pensión digna. Entonces, se ha hecho una mirada mucho más comprensiva de la superación del tema capitalista, que tiene que ir de la mano de una lucha en contra del patriarcado, que es este sistema, político, económico y cultural, ideológico social, que subordina a las mujeres, entonces es una lucha mucho más profunda”.
Mientras que la Dra. Andrea Muñoz, académica FOUCh, recordó que la lucha feminista, “también tiene gradientes de cuáles son sus demandas y, hasta ahora es que, si la comunidad no sale a la calle, los sectores más privilegiados, no necesariamente van a luchar por aquellas inequidades que están focalizadas en las temáticas de Género que son vividas por los sectores más populares. Tengo la sensación de que hay mucha autocomplacencia con temas como la paridad, por ejemplo, y fue muy bullada y muy bienvenida, por ejemplo en la Constituyente, quizás se instale como una política pública, sin embargo las mujeres todavía tenemos miedo de andar en la calle, todavía nos llamamos por teléfono, nos avisamos por WhatsApp para confirmar que llegamos bien; todavía nos echan de los trabajos informales por estar embarazadas - e incluso algunos formales-“. Afirmó también que el espacio de la Política Pública está en deuda, “cuando yo tenía 18, 20 años las feministas éramos locas, brujas, lesbianas, y se usaba el Género para tratar de forma peyorativa, poco tiempo después, tuvimos algo que no pensamos que íbamos a vivir, con nuestra primera Presidenta y aún así, todavía tenemos esta sensación, de que no podemos estar en la calle seguras, ni tampoco al interior de algunas casas. Ahí falta mucho por avanzar, no nos quedemos con la autocomplacencia de la paridad, ni de la corresponsabilidad como discurso, porque hay harto que avanzar todavía”.
