Ad portas del término del año 2020, conviene realizar las tradicionales evaluaciones de un período intenso, inédito e inesperado. Un año que constituye un hito para la humanidad, que ha trazado su trayectoria evolutiva acompañada de epidemias y pandemias, donde la Ciencia y las Humanidades han contribuido, sustantivamente, a entregar herramientas para sobreponerse a las crisis sanitarias y a documentar los análisis y registros históricos que nos permitan aprender de lo vivido.
Como hombres y mujeres de Ciencias y Salud que conformamos la comunidad odontológica de la Universidad de Chile, sabemos lo relevante de la continuidad de investigaciones y estudios que miles de científicos/as han realizado, sin descanso, en la batalla contra el SARS-Cov-2 en sus Laboratorios alrededor del mundo. Por ello, nos alegró el inminente arribo de la vacuna, producto del trabajo del mundo de la Ciencia, que permitirá aumentar la protección de la población, especialmente la más expuesta como la Primera Línea en salud y los más vulnerables, aquellos con pre-existencias crónicas.
Sin embargo, el mismo mundo de la Ciencia es quien confirma el surgimiento de una nueva cepa de este coronavirus, levantando nuevas alertas sobre el incremento de un 70% en los niveles de transmisión. Este nuevo hallazgo en el continuo de la investigación científica sólo nos confirma que la pandemia por COVID-19 está lejos de superarse, que no se ha ido, que sigue con nosotros y que la mejor decisión que fundamenta nuestro funcionamiento como Facultad de Odontología en tiempos de pandemia, es asumir que todos quienes ingresamos, por algún motivo a nuestros recintos, somos portadores del SARS-Cov-2, por lo tanto, nuestros Protocolos, que reúnen nuestras medidas sanitarias, operan con altos estándares de seguridad; y llamo a nuestra comunidad a respetarlos, comprendiendo que nuestro horizonte prioritario es resguardar la salud de nuestra comunidad y nuestros/as pacientes.
Otorgándole pertenencia local a nuestro análisis, sabemos, por nuestra expertise, que el daño en la salud odontológica de nuestra población es extensivo, muchas veces grave y, todo el tiempo, acumulativo. Por ello, desde el inicio de la pandemia del 2020, nuestro compromiso estuvo y seguirá puesto, sin transar, en el bienestar de nuestros/as pacientes. Mantuvimos la atención de urgencia en la Clínica Odontológica y, a casi dos meses de reabrir, progresivamente, la atención de nuestros Postítulos y, próximamente de Pregrado, hemos ayudado a recuperar la salud de cientos de chilenos y chilenas que confían el bienestar de su boca, a la Universidad de Chile y eso, no puede sino enorgullecernos y renovar nuestra responsabilidad conjunta, declarada en la Visión y Misión de nuestra institución.
Con todas las dificultades propias de los tiempos pandémicos, nos mantuvimos en pie y hemos seguido funcionando. Nada es casual, pues obedece al esfuerzo y el compromiso de toda una comunidad triestamental compuesta por las valiosas personas, como cada uno/una de Uds.
Hemos llegado juntos/as al fin del año 2020, lo que parecía una ilusión y a veces, casi un espejismo conforme nos azotaba con más crudeza la pandemia por COVID-19. No obstante, y por la ley impostergable del tiempo, vivimos estas semanas de cierre de período, tal vez, uno de los que más marcará nuestra existencia, todos juntos.
En estas semanas especiales, quiero felicitar a toda la comunidad FOUCh por trabajar en equipo, más articulados que nunca, entregando lo mejor de sí desde cada uno de sus roles. Agradezco el empuje y la convicción, que habla del corazón y la vida que depositan en nuestra Facultad. Sin esa voluntad y el coraje para asumir este desafiante 2020, no lo habríamos logrado.
Tengo la convicción que nos sobrepondremos a la pandemia trabajando como lo demostrado hasta ahora, poniendo al centro a estudiantes y pacientes, protegiendo a académicos/as y personal de colaboración, no sólo desde las barreras que aseguren nuestra salud física, sino desde el acompañamiento que fortalezcan nuestro espíritu y templanza.
Tengan la certeza que esta autoridad y su equipo directivo FOUCh, trabajan sin tregua, bajo una misma mística y convencidos/as de un bien común que resguardar, en todas sus dimensiones, porque nada ni nadie se quedará atrás.
Nos invaden los tiempos de fin de año, un año difícil, complejo y doloroso para todos/as. Muchos/as compatriotas ya no nos acompañan, familiares, amigos/s, vecinos/as y afectos. La humanidad vive días desafiantes y es en ese contexto que deseamos que, en estos tiempos tan especiales, compartamos el amor implícito en nuestras prácticas del autocuidado, porque somos un país de resilientes.
Les pido que cuiden a sus familias, compartan nuestros aprendizajes y protocolos, porque en ellos hay vida. Celebremos las fiestas al calor de la intimidad familiar, en casa, con quienes compartimos el mismo techo, esperanzas y buenos deseos para un 2021 que amanece, no sin incertidumbres, pero con la mayor esperanza de nuevas oportunidades.
Felicidades y gracias a todos y todas!
Irene Morales Bozo
Decana
Facultad de Odontología
Universidad de Chile