Con gran satisfacción nuestra Facultad de Odontología, ayer abrió las puertas a sus estudiantes de Primer Año, realizando la ceremonia oficial de Bienvenida a la Admisión 2020.
El tradicional acto universitario que ejecutamos a inicio del año académico, fue interrumpido por la declaración de pandemia por COVID-19, en marzo pasado, donde la urgente demanda fue priorizar la salud y el cuidado de toda la población. Sin embargo, para nosotros como autoridades y para la comunidad odontológica, representaba una deuda que quisimos saldar al recibirlos/las en nuestras instalaciones, cautelando todos los protocolos y medidas de seguridad sanitaria establecidas en estos tiempos.
Me siento complacida de llevar a cabo este encuentro que para nuestros estudiantes significa el primer encuentro en tiempo y espacio real con su Facultad de Odontología, inaugurando de este modo, los lazos identitarios y de pertenencia que los acompañarán el resto de sus vidas, tanto en lo profesional como en lo personal.
Ingresar a la Facultad de Odontología que se ubica en el Nº1 de los rankings nacionales y en destacadas posiciones a nivel Regional e internacional, heredera de 109 años de trayectoria en la formación de cirujanos/as dentistas al interior de la primera Universidad del país, debe fundamentar el orgullo de ser un hijo e hija de Bello. Un sello que los y las distinguirá donde quiera que se desenvuelvan y que hará que se les reconozca por su excelencia y compromiso con los emblemas universitarios.
Desde nuestra Facultad nos alegra que cada año, se renueven los desafíos junto a sus jóvenes energías que, sin duda, acompañarán nuevos días para transformar la historia buscando mejores y mayores horizontes colectivos.
Con esta misma alegría que recibimos a los Mechones 2020, nos preparamos para acoger a los/las revalidantes que rendirán exámenes, como parte de un proceso iniciado con antelación, y que los/las reunirá este 18 de diciembre. Nos han compartido los sueños que traen, desde distintas latitudes, para ejercer la disciplina odontológica en nuestro territorio y queremos confirmarlos en los valores y exigencia de nuestra Universidad de Chile, para que trabajen en beneficio de tantos y tantas habitantes que creen en la primera Casa de Estudios del país.
Como profesionales de la salud hemos redoblado los esfuerzos para entregar la tranquilidad y bioseguridad que estos tiempos exigen. Se han activado las estrategias que permitan alcanzar el feliz término de estas actividades altamente esperadas por los/las revalidantes. Y, aunque desde ayer, la Región Metropolitana reingresó a la Fase 2, del Plan Paso a Paso del Ministerio de Salud, nos alienta el poder brindar la mejor experiencia a quienes depositan su confianza en nosotros.
Por esto mismo, hemos informado que las actividades presenciales que se han venido desarrollando hasta la fecha se mantendrán en esta Fase. Actividades clínicas, preclínicas, y todas aquellas declaradas como críticas y autorizadas por Rectoría, continuarán ejecutándose conforme a lo establecido en el Plan Retorno Seguro.
Dadas las cualidades de flexibilidad que hemos asumido en el regreso a la presencialidad, informaremos oportunamente todo cambio o suspensión a implementar, de acuerdo a las indicaciones establecidas por las autoridades universitarias o sanitarias nacionales.
El fin de año se hace presente con su alta dosis de trabajo realizado durante cada mes y el consiguiente y natural cansancio, más aún en un año tan excepcional como el que hemos transitado. Por lo que hago hincapié en cultivar la comprensión, paciencia y mayor disposición para abordar los días venideros que nos delinearán escenarios de diversa complejidad.
Les invito a acompañarnos, como lo hemos hecho hasta hoy, pues con las manos de todos y todas podremos preservar nuestro quehacer como comunidad odontológica de la Universidad de Chile.
Irene Morales Bozo
Decana
Facultad de Odontología
Universidad de Chile
