Iniciamos el último mes del año 2020, un período inédito y altamente exigido para todos y todas, y desde todas las dimensiones de nuestras vidas. El año de la pandemia COVID-19, quedará en nuestras biografías y, sin lugar a dudas, definirá una serie de cambios y transformaciones desde la vida cotidiana a la estudiantil y laboral de los quehaceres como comunidad odontológica.
Durante este trayecto de 9 meses, viviendo en emergencia sanitaria, son muchos los aprendizajes logrados. Trabajar y estudiar en modalidad remota de emergencia, para luego, transitar a un incipiente teletrabajo y telestudio; intentar superar las brechas tecnológicas, tanto en equipamiento, como en habilidades; modular nuestra salud física, al mantenernos por largos períodos de cuarentena en casa; equilibrar nuestra salud mental en tiempos de aislamiento e incertidumbre; contener la convivencia cotidiana y fortalecer vínculos en la distancia; son todas desafiantes lecciones que aún seguimos asimilando.
De nuestros talentos, hemos debido cultivar con especial dedicación la paciencia, tolerancia, disposición al diálogo y al cambio, y, pese a las a veces, poco alentadoras noticias, la esperanza y el optimismo. Hoy más que nunca, la resiliencia nos permite crecer fortalecidos.
Los nuevos aprendizajes, son también nuevas oportunidades de espacios que explorar. Y así como las plataformas tecnológicas nos favorecieron la vinculación con el medio, donde la Dirección de Extensión pudo contactar a públicos de tres mil Educadoras de Párvulos en sus tradicionales Jornadas dirigidas a la Primera Infancia; mientras que en los procesos eleccionarios de mediados de año, logramos amplia participación académica, robusteciendo la democracia universitaria.
Asimismo, las relaciones humanas mediatizadas, avanzado el año 2020, nos rebeló la necesidad de generar un espacio institucional que nos permitiera reunirnos, como comunidad odontológica, con los mechones y mechonas de este año tan particular, en modalidad presencial. Cuidando el respeto a nuestros Protocolos y nuestros altos estándares sanitarios, hemos organizado la Bienvenida a los y las estudiantes de Primer Año en la Facultad de Odontología, para que nos reconozcamos e identifiquemos en nuestros espacios de pertenencia, que los acompañarán durante los próximos 6 años de sus vidas.
Los y las recibiremos con gran alegría y el orgullo de sumarles a los hijos e hijas de Bello, comprometidos con las demandas de nuestro Chile en tiempos excepcionales y únicos; pues queremos que se sientan parte y que cuenten con nuestra comunidad odontológica.
Del mismo modo, quiero expresar un afectuoso y cálido reconocimiento a nuestras secretarías, que celebraron su día ayer 3 de diciembre. Las distinguimos como nuestras más nobles embajadoras, rostros de nuestra institución y recuerdo imperecedero de tantas generaciones de egresados y egresadas. La Facultad de Odontología les agradece todo el compromiso vertido día a día, en el transcurrir de una trayectoria dedicada a ser secretarias de la Universidad de Chile.
El fin de año no sólo nos instala en las evaluaciones y recuentos para determinar cuánto de nuestros propósitos alcanzamos a cumplir, sino que, simultáneamente, nos proyecta al análisis de escenarios posibles para el desarrollo de nuestra institución durante el año venidero.
En ese espíritu y pensando en el bien superior de nuestra Facultad y su comunidad, durante estas semanas trabajamos en la elaboración de la propuesta de presupuesto para el año 2021, el que será expuesto al honorable Consejo de Facultad en una sesión extraordinaria el viernes 18 de diciembre. Sabemos que se trata de una tarea ardua, rigurosa y demandante, por cuento debe contemplar una coherencia responsable con la sostenibilidad de las operaciones de nuestra Unidad Académica.
Como asumimos el compromiso de construir el proyecto Facultad honrando a nuestros fundadores y a los valores y emblemas de la primera Casa de Estudios de nuestro país, hemos de ejercitar una templanza que sostenga las decisiones que nos han de permitir cumplir nuestra Docencia, Investigación y Extensión, en el marco de una gestión que nos haga dignos hijos e hijas de la Universidad de Chile.
Irene Morales Bozo
Decana
Facultad de Odontología
Universidad de Chile
