Santiago nos demuestra, contundentemente, que estamos bajo el solsticio de Invierno. Las intensas y sostenidas lluvias nos han devuelto, a muchos/as, las memorias de tiempos pasados, cuando la postal de nuestra cordillera nevada era imagen habitual durante estos meses. También nos recuerda las injustas desigualdades que vive nuestra población, que padece las lastimosas consecuencias de la pobreza, el hambre y el abandono, que mientras más baja el termómetro ambiental, más nos exhorta a transformar esa deuda histórica.
Paradojalmente, la ciudad tras la lluvia, resplandece y nos hace respirar una renovación inminente. Hacia allá van nuestras esperanzas.
En un año lectivo regular, estaríamos a punto de terminar el primer semestre y comenzar las necesarias vacaciones de invierno, pero las circunstancias de nuestro presente nos instalan en tiempos excepcionalmente complejos y nos reencuentra ya finalizando la semana de pausa que acordamos juntos.
Creemos que, aunque a estas alturas del año, todos tenemos responsabilidades acumuladas y un alto número de pendientes sobre nuestros hombros, estos días de receso de la actividad docente, nos permite ese paréntesis para repensar y reorganizar nuestra agenda laboral; o participar en instancias que, de otro modo, nos estaría, francamente, negadas, por no contar con tiempo disponible. De alguna manera, este espacio de una semana, lo hemos podido dedicar a esas horas de trabajo indirecto, que nos es tan propio por el tipo de funciones que realizamos y, de alguna manera, nos dio un respiro en nuestro quehacer.
Coincidentemente, esta semana también hemos tenido la oportunidad de responder la Encuesta sobre Condiciones de Trabajo en contexto de Emergencia Sanitaria (Covid-19)/académicos (as) y personal de colaboración. En coherencia con los valores de la Universidad pública que habitamos, hemos abierto los canales de participación de la comunidad, imprescindibles para retroalimentar y orientar la toma de decisiones, más aún en los escenarios complejos a los que asistimos.
En no más de 10 minutos, todos nuestros colaboradores y colaboradoras, podrán ingresar sus respuestas en relación a cómo viven los desafíos del teletrabajo y el confinamiento, qué situaciones los tensionan más en el cumplimiento de sus tareas y cuáles son los recursos a los que han debido recurrir para mantener el desempeño remoto. Y, sin esta sensible y relevante información, nos será más difícil identificar hacia dónde conducir nuestros esfuerzos, por lo que aquí necesitamos que tod@s se encuentren reflejad@s.
Y como hemos aprendido que las crisis se convierten en oportunidades para la creación de nuevos caminos, desde la Dirección de Investigación, nos hemos reimaginado las instancias para promover la divulgación científica y el encuentro de investigadores, mediante el Congreso Internacional Virtual: La Odontología en todas partes.
Este hito, protagonizado por los investigadores de nuestra comunidad, favorecerá la exhibición de todas las capacidades y potencialidades de nuestros equipos académicos. Serán más de 50 expositores, de primer nivel, la gran mayoría de las filas de nuestra Casa de Estudios, quienes cultivan las áreas clínicas, como científicas, tanto desde las Ciencias de la salud, como de las Ciencias Sociales y Salud Pública, lo que sólo puede expresar “la contundencia de nuestra Facultad”, como ha asegurado la Comisión organizadora.
Estamos convencidos que el Congreso Virtual, que se desarrollará el 20, 21 y 22 de agosto próximos, nos vuelve a instalar como referente de vanguardia en nuestra disciplina, toda vez que, ante la suspensión de eventos semejantes debido a las rigurosas medidas de distanciamiento físico, este cónclave virtual nos acercará a los territorios locales, nacionales y regionales. Asimismo, será una oportuna ocasión para el intercambio de experiencias que inspire a nuestros estudiantes a dar continuidad o generar nuevas preguntas, que alimenten las Ciencias Odontológicas y la práctica clínica, en beneficio de nuestra población.
Para intencionar la máxima representación de todos los ámbitos, nuestro Comité de Expertos ha integrado a académicos de los Departamentos de Odontología Conservadora, Del Niño y Ortopedia; y de Patología y Medicina Oral y esperamos se sigan sumando las Unidades que faltan. Este notable equipo interdiciplinar permitirá, no sólo enriquecer las discusiones y robustecer sus resultados con las perspectivas de cada área odontológica frente a la crisis sanitaria; sino también promover la pertenencia y la identidad como Facultad al servicio de las necesidades de Chile.
Para finalizar, quiero subrayar las inéditas elecciones online que hemos convocado para el 11 de agosto, donde por primera vez utilizaremos el voto electrónico, eliminando la barrera del tiempo disponible –u horas contratadas- para concurrir a las urnas; ampliando los canales de participación activa para elegir las autoridades que nos han de representar; e incrementando los márgenes de la democracia universitaria.
Avanza el calendario y sus días, sabemos, tienen de dulce y de agrás, pero quiero transmitirles que, entre todos, hemos aprendido mucho y seguimos creciendo.
Irene Morales Bozo
Decana
Facultad de Odontología
Universidad de Chile