Historia de la Facultad

Fundada en 1888, primera Escuela Dental del país

Fachada principal de la Escuela dentalLa enseñanza universitaria de la Odontología en la Escuela de Dentística, anexa al Hospital San Vicente de Paul y dependiente de la Facultad de Medicina y Farmacia, se inició a fines de 1888, con cursos que duraban dos años.

La Escuela funcionó en cinco locales sucesivamente: recinto del Hospital San Vicente de Paul, calle Estado 165 vecino a San Agustín, Catedral con San Martín, Lord Cochrane con Alonso Ovalle Nº 113 y Agustinas.

En 1909, y tras la resolución del denominado "Crimen de Becker", las pericias odontológicas efectuadas a un cadáver calcinado en el incendio de la Legación Alemana en Chile, ejecutadas por  el entonces director de la Escuela de Dentística, Dr. Germán Valenzuela Basterrica,  permitieron resolver el misterioso caso policial que ponía en riesgo las relaciones bilaterales entre Chile y Alemania, se logró limpiar la imagen de un hombre inocente y se entregó a la justicia al verdadero culpable.

En este escenario, el Presidente de la República, Don Pedro Montt, citó al Dr. Valenzuela convencido que había efectuado un gran servicio al país y, luego de felicitarlo, le ofreció una recompensa por parte del gobierno chileno. Ante esta oportuna retribución, el Dr. Valenzuela, que había adquirido sus conocimientos en París, respondió que deseaba "la construcción de una Escuela Dental moderna, que tanta falta hace al país".

La nueva Escuela Dental, ubicada en Avenida Santa María Nº 571, comuna de Recoleta en Santiago, se inauguró solemnemente el 10 de septiembre de 1911 con la presencia del Presidente de la República de Chile, Don Ramón Barros Luco.

En 1916 se establece oficialmente el reconocimiento de la Escuela de Dental como dependiente de la Facultad de Medicina. Un año más tarde, se concede existencia legal a la profesión  por la Ley  Nº 3.301.

En 1923, bajo el Decreto N° 1650, de fecha 5 de julio, se le dio el nombre de Escuela Dental Dr. Germán Valenzuela Basterrica, título que lleva hasta el día de hoy nuestra Escuela Dental.

En 1945 se instala la Facultad de Odontología, cuyo primer Decano fue el Dr. Alfonso Leng Haygus, Premio Nacional de Arte por sus destacadas dotes de compositor.

En enero del año 2007, la Escuela Dental de Avda. Santa María se traslada a sus flamantes instalaciones ubicadas Avda. La Paz Nº 750, comuna de Independencia, lugar donde, desde abril del mismo año, funciona la moderna Clínica Odontológica de la Universidad de Chile, recinto fundamental de la Facultad de Odontología de nuestra Casa de Estudios.

Con más de 100 años de trayectoria, la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile conserva el liderazgo entre las facultades del rubro en el país, manteniéndose en el 1er. lugar entre las Escuelas de Odontología más valoradas en el mercado, tanto a nivel nacional como internacional: Número 1 del país; Número 8 en la Región; ubicación 101-150 en el mundo por indicadores asociados a Investigación y docencia sustentada en la evidencia. (*Ranking de Shangai)

Decanos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile

Dr. Alfonso Leng A. 1945-1948
Dr. Rafael Huneeus Guzmán 1948-1954
Dr. Carlos Tapia Depassier 1954-1961
Dr. Enrique Phillips R-Peña 1961-1967
Dr. Rubén Quintana Oyarzún 1967-1972
Dr. Hernán Barahona Justiniano 1972-1976
1980-1986
Dr. Jaime Mery Alfonso 1976-1980
Dr. Juan José Villavicencio 1987-1995
Prof. Dr. José Matas Colom 1995-2002
Prof. Dr. Julio Ramírez Cádiz 2002-2006
2006-2010
Prof. Dr. Jorge Gamonal Aravena 2010-2014
2014-2018
Prof. Dra. Irene Morales Bozo

2018-2022

2022-2026

El Crimen de Becker

Director de la Escuela de Dentística, Dr. Germán Valenzuela BasterricaLa tarde del 5 de febrero de 1909, el edificio de dos pisos de calle Nataniel Cox esquina de Alonso Ovalle, ardía en llamas, consumiendo por completo el recinto que ocupaba la Legación Alemana en Chile. Ante la grave situación el Embajador alemán, Barón Von Bodman concurre al lugar de los hechos en búsqueda del Canciller Guillermo Becker, el que tras diversas averiguaciones, no logra encontrar. Otra persona desaparecida en el siniestro es el joven portero chileno, Sr. Exequiel Tapia.

Tras la remoción de escombros y en lo que fuera la oficina del canciller se encuentra un cadáver carbonizado. Al observar la escena, el Ministro alemán reconoció varios artículos personales del diplomático alemán, por lo que dijo con certeza: es Becker. Al hallazgo se agregó el robo de la caja de caudales de la Legación, con lo que la hipótesis del asesinato cobró mayor  sentido.

Antecedentes de anónimos recibidos por el Canciller que lo amenazaban de muerte debido a un litigio que mantenía con vecinos de Caleu por agresión a varios turistas alemanes, ya habían sido publicados en la prensa. Esto, sumado a la desaparición del portero, Sr. Tapia, hizo pensar a la policía en la culpabilidad del chileno, ordenando su búsqueda en todo el país.

Vestíbulo de la entradaEl crimen de un funcionario del gobierno alemán a manos de un chileno y en territorio diplomático causó enorme conmoción pública. El presidente de la época, Don Pedro Montt  nombró al frente de la causa al Juez Sr. Bianchi Tupper y le solicitó una investigación rápida y sagaz, por cuanto el caso no sólo preocupaba al público, sino que arriesgaba el buen nombre del país y las relaciones bilaterales con Alemania.

La primera autopsia a los restos  carbonizados no entregaron señales  certeras de un asesinato, por lo que la causa de muerte debía ser la incineración. Los peritos forenses de la Morgue, además,  indicaron que era imposible establecer la identidad de la persona, cuyo cuerpo estaba así de carbonizado.

Talleres de prótesis: salas subterráneasLuego de numerosas indagaciones, el juez Bianchi Tupper, entrevistó al ciudadano alemán, Otto Izacovich, quien aseguró que la misma noche del incendio había visto al Canciller Becker alrededor de la Estación Central, lo que comenzó a sembrar dudas en el juez.

Para el juez, el caso aún era un misterio. El portero Tapia era un joven de 25 años, que había trabajado para el Ejército y de comportamiento intachable en el hogar, según afirmaba su esposa. Ella misma habría informado que su marido tenía su dentadura completa, mientras que la esposa del canciller Becker había declarado que su marido  había recibido atención dental pues le dolían algunas piezas dentales.

Enfrentado a estos antecedentes, el juez ordenó una segunda autopsia y comisiona al Dr. Germán Valenzuela Basterrica, entonces, Director de la Escuela de Dentística, para examinar las mandíbulas del cadáver, realizara un examen químico de las cenizas y las partes blandas encontradas en esa región e informar las condiciones de la dentadura del cuerpo, la que fue realizada el 9 de febrero de 1909.

El Dr. Germán Valenzuela, un hombre laborioso, incansable, tenaz, decidido y brillante, cuya clase en la Escuela de Dentística era de las más atractivas para los estudiantes, se había formado en Paris y no dudó un momento en poner sus conocimientos al servicio del país cuando este lo convocó.

Sala de conferencias, de dimensiones 16x7 mts., tiene cien sillones, luz eléctrica para aparatos de proyección, vitrina para museo y biblioteca, entre otras característicasEn tanto, y debido a que se creía identificada la víctima se permitió la realización de los funerales, los que se efectuaron, con gran solemnidad, la tarde del 9 de febrero de 1909.

Al día siguiente de efectuados los funerales del Canciller Becker, el Dr. Valenzuela informó al juez Bianchi sobre sus conclusiones: “Becker no es el enterrado”. El detallado y concluyente informe  del Dr. Valenzuela indicó, entre otros hallazgos que las mandíbulas tenían los 32 dientes, que sólo había un diente cariado el que correspondía a un molar del juicio, que no habían vestigios de operaciones dentarias,  que su oclusión era normal. Los descubrimientos del Dr. Valenzuela fueron constatados en la consulta del Dr. Denis Lay, dentista de Becker.

Sección de las salas de Clínica operatoria dentalConocido el revelador informe, se produjo un vuelco en las conclusiones y diligencias policiales y judiciales. Esta vez, la policía buscaba a Guillermo Becker, quien había huido al sur de Chile, con la intención de cruzar la frontera hacia Argentina. Bajo el nombre de Ciro Lara Motte, se dirigió a la ciudad de Victoria, pero fue detenido por Carabineros  en plena cordillera de Lonquimay.

Si bien el crimen había sido cometido en territorio alemán, y el derecho internacional ordenaba ser juzgado por autoridades alemanas, el Gobierno germano entregó a Becker a los tribunales de Santiago, dada la conmoción pública provocada en Chile.

Sección de las salas de Clínica operatoria dentalEl ex canciller fue degradado, desligado de todo rango de carácter oficial y acusado por el homicidio del portero Exequiel Tapia, el incendio en la Legación Alemana,  falsificación, estafa y uso de pasaporte falso. Después de un proceso de un año y medio y la negación del indulto presidencial solicitado por Becker, el ex Canciller fue ejecutado el 5 de julio.

Comprendiendo el inmenso servicio que el Dr. Valenzuela brindó al país, el Presidente Pedro Montt no pudo menos que brindarle una recompensa, a lo que el odontólogo respondió: “Una escuela dental moderna, que tanta falta hace en el país”.

Sección de las salas de Clínica operatoria dentalDos años después del caso Becker, el 11 de septiembre de 1911 y bajo la presidencia de Don Ramón Barros Luco fue inaugurada la Escuela Dental ubicada en Av. Santa María 571, lugar donde fueron llevados los restos del cráneo periciado  por el Dr. Valenzuela, parte del patrimonio de nuestra Facultad hasta el día de hoy.

En julio de 1923 se le dio el nombre de Escuela Dental Dr. Germán Valenzuela Basterrica, título que lleva hasta la actualidad la Escuela de Pregrado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile.

Fotografías: Gentileza Dr. Matías San Martín

 

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